/...Perspectivas, imágenes, itinerarios. Interpretaciones sobre la construcción de lo real-social. Miradas del mundo desde mis propias condiciones de producción y de reconocimiento..../
En el día de hoy quiero traer dos videos, que resumen las formas en que, como sociedad, vivimos la pandemia de la Gripe A (H1N1). Es inevitable que tanta discursividad acerca del tema llegue a saturarnos, sobre todo cuando propician el acrecentamiento de la confusión y del temor. El mejor remedio es la INFORMACIÓN que nos proporcionará las herramientas útiles de prevención y cuidado. ¿Cuál es el límite de los medios de comunicación y la libertad de prensa?
En temas tan delicados como la salud, lo menos que podemos pedir de los medios es que se ajusten a los más rígidos parámetros de objetividad para poder llevar a la ciudadanía la única arma que tiene contra el avance de la Gripe A, y ésta no puede ser otra que la INFORMACIÓN DEBIDAMENTE VERIFICADA por especialistas.
¿Es bueno para la salud de la sociedad que los partidos opositores depositen toda la culpa y la responsabilidad en el Gobierno de turno, desligándose de la propia respecto de los temas sobre los que reclaman mayor atención? (Léase ésta como una pregunta retórica que tiene como respuesta un rotundo NO.)
La responsabilidad de las autoridades sanitarias no puede cumplir su cometido sin la debida responsabilidad de la población en las medidas mínimas y necesarias para evitar los contagios y la propagación de la enfermedad. Las campañas de información oficiales circulan por diversos medios todos los días y a toda hora; por esta razón busquemos ejercer la responsabilidad y ajustarnos a los tiempos que corren.
Si bien este tema genera mucha incertidumbre, existen datos que dan cuenta de enfermedades con mayor grado de letalidad y de contagio que no tienen lugar en las grandes pantallas. Así como también, la existencia de epidemias a lo largo de nuestra historia que tuvieron como resultado catástrofes poblacionales. La ciencia ha avansado y, aunque podamos desconfiar de ella debido a su íntima vinculación con la industria y la tecnología en función de la maximización de las ganancias, irremediablemente debemos llevar tranquilidad debido a que sus progresos nos llevan a afrontar con éxito situaciones que en épocas pasadas provocaban la muerte segura.
Muchas cosas quedan sin salir a la luz para un justo entendimiento; pero, de lo que efectivamente podemos dar cuenta, estos videos del programa 678 (emitido por la televisión Pública) nos permiten dárnos una idea de las diferentes tramas discursivas que se tejen alrededor de esta enfermedad que hoy nos tiene a todos en vilo.
"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quién se acerca, se enciende”.
Eduardo Galeano.
Simplemente, un hombre que admiro.
Esencial para aportar luz y comprensión acerca de nuestra historia.