sábado, 21 de noviembre de 2009

Viajeros del siglo XXI


“El viajero profano es aquel que no se detiene ante las prohibiciones, que siente el deseo de lo nuevo allí donde lo establecido intenta cerrarle el camino.”
Ricardo Forster.


“Ya nada es lo que era”. Lo afirman con pesimismo y nostalgia de viejos tiempos los intelectuales que ven, en la escalada mortífera del capitalismo actual, la clausura de todos los espacios de libertad y la imposibilidad de encontrar rincones no alienados por las lógicas mercantiles. Sus preocupaciones se basan en los límites que el sistema dominante impone sobre las posibilidades de la imaginación: un mundo en donde la repetición y la estandarización de lo conocido se ha convertido en el muro de lo otro por conocer. El mundo globalizado no sólo ha demostrado que sobre sus ejes se elevan las ruinas de los_ por siempre y desde siempre_ desplazados; sino que también su maquinaria fetichista se extiende a todos los ámbitos de la vida. Estos intelectuales se lamentan que la cultura del capital haya viciado un universo privilegiado de la imaginación humana; aquel en el cual_ desde tiempos de antaño_ el descubrimiento, la búsqueda de sentido y el conocimiento iban de la mano. La sentencia es fulminante: “los viajes ya no son posibles”.
En el intento de esbozar una explicación sobre la muerte del viaje, los hombres que visten el luto arremeten contra el asesino, autor material de los hechos que pusieron en jaque cualquier posibilidad de que el hombre actual pudiera parecerse a Marco Polo. El único culpable de la muerte del viajero es el capitalismo; que, con su omnipresencia en la vida de todos los hombres, convirtió una experiencia de sentido en turismo barato, actividad en la que sólo es posible la alienación y la reificación del deseo. La premisa que refuerza su horror sería: “en el mundo de hoy estamos llenos de turistas, pero se han extinguido los viajeros”.
Para entender esta oposición fundamental entre viajero y turista, esta dicotomía que no admitiría matices, es necesario establecer la diferencia analítica y conceptual de ambas representaciones. El viajero ha sido el sujeto que encarnó las experiencias fundantes en el descubrimiento de nuevos mundos, tanto externos como internos; y también objeto de discursos que reflexionaron sobre su actividad aventurera desplegando el catálogo de la diversidad de viajeros y de viajes existentes. El hombre moderno se caracterizó por su ímpetu de transgredir fronteras y buscar lugares exóticos, casi sin proponérselo. La conjunción entre el riesgo, lo inesperado, la exploración, el conocimiento, lo infinito, el ensanchamiento de los límites de lo posible, el encuentro con el ser y con los seres, lo azaroso, lo irreversible, el punto de quiebre conforman la imagen del viajero que se lanza a lo desconocido para dotar de nuevos sentidos a la existencia.
El turista, en cambio, no es otra cosa que el desecho que resulta de una construcción planificada de la máquina capitalista; donde se opera con mapas brindados de antemano, en los cuales los puntos del mundo allí identificados se reducen a sitios erigidos en paradigmas de lo que es necesario conocer y son ofertados desde las enormes vidrieras del capitalismo internacional. Con la globalización, el deseo del turista no se funda en la ansiedad de lo que va a conocer (y que, por tanto, le resulta aún desconocido) sino en la confirmación de la existencia de lo que ya sabe que existe, pues es anunciado y ensalzado desde los grandes medios de comunicación que abren su “ventana al mundo”. Con el turismo, las costumbres de regiones lejanas se han vuelto mercancías y hasta las identidades son intercambiables por euros, dólares o pesos. No causa sorpresa entonces que se organicen tours por precarias villas para que los extranjeros puedan confirmar la miseria de los pueblos o paseos guiados a través de asentamientos de comunidades originarias que venden sus “cacharritos” en un paraje de Misiones.
Pero aún así, y a pesar de coincidir en que el turismo es la forma quizá más perfecta de reificación de la experiencia, no se puede avalar la tesis de la imposibilidad de los viajes en la sociedad del capitalismo actual. El viaje como ejercicio de trasgresión, como ruptura con el universo de lo conocido, como exploración de lugares_ tanto del mundo como del alma_ que alimentan el extraviado sentido de la vida no ha muerto. El posible aún, en un mundo globalizado y estimulador del turismo planificado, que el viaje sea una experiencia de imaginación, redescubrimiento y sentido.
El pesimismo intelectual que pretende instalar lo contrario opera un peligroso reduccionismo que consiste en desestimar las posibilidades creadoras y creativas del hombre, volviéndolo un frágil blanco de la dominación total, un sujeto-sujetado por la voracidad de un sistema que lo desborda y lo determina. Es necesario insertar en este marco la advertencia de la inexistencia de un proceso totalizador y opresor que no admite márgenes para la imaginación, la resistencia y la lucha. Vale recordar, en los términos que lo plantea Gramsci, que la hegemonía cultural_ esa forma sutil de ejercer el poder a través de la adopción, por parte de los subordinados, de los valores de la clase dominante_ se da en el marco de las negociaciones que surgen de las transformaciones culturales, de las luchas que se desenvuelven en su seno y que deben ser tenidas en cuenta para que lo hegemónico lleve a cabo su absorción dando origen a una hegemonía transformada, nunca total u omnipresente.
El hombre no es un mero apéndice del capitalismo, los procesos de la subjetividad pueden verse en aprietos por ciertos límites, pero jamás los modos de resistencia se diluyen en meras conformidades. La luz de la imaginación creativa y del espíritu viajero constituyen realidades presentes en la experiencia, pero la liviandad y fluidez que las caracterizan les permite filtrarse por los intersticios que el sistema no llega a cooptar.
Se trata, entonces, de recuperar el valor de las subjetividades y una concepción del sujeto en un rol más activo que nos permita escapar de esta idea de manipulación total de fuerzas que nos penetran desde fuera. ¿Qué son las figuras del turista y del viajero sino construcciones o representaciones que los hombres nos hacemos del mundo a través de la experiencia? El concepto de representación ha sido ampliamente trabajado y la cuestión histórica del sujeto y las subjetividades nos lleva por el camino de un derrotero de desprestigio en su tratamiento por parte de las Ciencias Sociales, hasta llegar al necesario momento en que se recobra la importancia de su resignificación.
En el siglo XIX, Émile Durkheim, planteó la diferencia entre las representaciones colectivas y las individuales, postulando que las primeras constriñen el desenvolvimiento de los sujetos como una fuerza externa, como estructura omnipresente que se coloca por encima de las personas. Pero fue Serge Moscovici quien planteó el concepto de representaciones sociales, en el cual los individuos juegan un papel activo y creador de sentido. Se trata de un proceso dialéctico en donde, a partir de la interacción de los sujetos con el entorno y su universo de experiencias, surgen las representaciones como intersección entre lo psicológico y lo social.
Siguiendo esta línea, los aportes de Denise Jodelet dinamizan y alumbran esta cuestión. Esta autora es muy clara al explicar que el sujeto había sido abordado desde un rol de subordinación en el desempeño de posiciones impuestas por un lugar social, “sin autonomía frente a una sociedad regida por los imperativos del poder y del lucro”. Se propone tratar al sujeto como agente, lo cual implica el reconocimiento del potencial de selección de sus acciones para escapar a la pasividad con respecto a las presiones o coacciones sociales. Este enfoque nos permite romper la falsa dicotomía, el paradigma totalizador de la cultura dominante, para desplazarnos al terreno_ mucho más real_ de las culturas construidas a través de matrices en constante transformación y donde la lucha y el conflicto siempre están presentes. El pensamiento de Jodelet en este sentido, se expresa notablemente en el siguiente pasaje: “Porque hablar de sujeto en el campo de estudio de las representaciones sociales es hablar del pensamiento, es decir, referirse a procesos que implican dimensiones psíquicas y cognitivas; a la reflexividad mediante el cuestionamiento y el posicionamiento frente a la experiencia; a los conocimientos y al saber; y a la apertura hacia el mundo y los otros. Tales procesos revisten una forma concreta en contenidos representacionales expresados en actos y en palabras, en formas de vivencia, en discursos, en intercambios dialógicos, en afiliaciones y conflictos.”
La profusa investigación realizada por los estudios culturales y sociales nos habilita a desconfiar de posiciones catastróficas y desesperanzadoras. Sin negar el deterioro cada vez más marcado de la calidad de la imaginación y del descubrimiento, que difiere de los tiempos en que el viajero tenía todo un mundo físico y existencial por conocer. Y sin ignorar, tampoco, que el sistema capitalista internalizó en muchas sociedades el sentido común neoliberal; las producciones de sentido innovadoras, los reencuentros con vínculos olvidados y aún con experiencias totalmente nuevas, siguen siendo posibles. Bastará para ello revalorizar el papel de la subjetividad de los hombres como portador de un componente activo y contestatario en el marco por las luchas del cambio y la justicia social. Porque para eso sirven los viajes, entendidos en los múltiples sentidos que surgen tanto del desplazamiento físico para transgredir fronteras espaciales, emocionales y cognitivas como del desplazamiento espiritual e interior del cual salimos pertrechados con nuevas herramientas para operar en el entorno social.
No por casualidad Jodelet cita en su trabajo sobre las representaciones sociales el siguiente párrafo de Félix Guattari: “La subjetividad está hoy masivamente controlada por dispositivos de poder y de saber […] al servicio de las figuras más retrógradas de la socialidad. Pero sin embargo, se pueden concebir otras modalidades de producción subjetiva, como las procesuales y singularizantes. Estas formas alternativas de reapropiación existencial y de auto-valorización pueden convertirse mañana en la razón de vida de las colectividades humanas y de los individuos que se niegan a entregarse a la entropía mortífera característica del periodo por el que estamos atravesando.”
Los viajeros no han muerto, navegan por los mares de la utopía y construyen la narratividad existencial y poética que da sentido a sus vidas, proyección a sus luchas y viento que impulsa sus alas a remontarse más allá de las fronteras del mundo y de los muros del alma.


Luna.
Ensayo para la materia Taller de Expresión
Carrera de Ciencias de la Comunicación
UBA



jueves, 19 de noviembre de 2009

Militancia Vs SIP

Como no me rijo por el tiempo vertiginoso de la desinformación (modalidad con que los medios nos presentan las noticias que quedan el pasado segundos después), luego de un par de semanas del acontecimiento, acá va un artículo que escribí para el blog de Juventud Carta Abierta (http://juventudca.blogspot.com/) sobre nuestra participación en el Primer Encuentro Internacional de Medios y Democracia en América Latina:


El pasado 9 de noviembre se cumplió un mes del nacimiento de una ley que tuvo décadas de gestación. Fue concebida con la esperanza de los que sueñan con que el poder de la palabra inaugure la libertad que los silenciados jamás conocieron y reivindique las luchas que nunca fueron tenidas en cuenta o tomadas por legítimas. Porque el parámetro de legitimidad siempre corrió por cuenta de los grandes medios de comunicación que hacen uso y abuso del enorme poder de la palabra, instaurando valores que pretenden universalizables y absolutos.
Es incalculable, cualitativamente hablando, la riqueza de las nuevas perspectivas que ha abierto el debate por una nueva ley de medios en nuestro país. Instaló un escenario imposible hace tan sólo unos meses atrás y puso de manifiesto la violencia que se ejerció desde siempre y que, estos últimos meses, adquirió un espesor descomunal.
Este mes de vida fue paradojal: nuestro anhelo de una comunicación con diversas voces es ley, pero aún no ha desplegado todo su potencial y debe dar a luz a innumerables batallas. A su vez, este mes fue recibido de una manera particular por diferentes sectores de la sociedad. Por un lado, hay quienes no se resignan a soportar la idea de tener que ceder su poder y luego de incontables intentos por impedir que la ley salga, se organizan para que se de marcha atrás con una decisión soberana y democrática que, con amplia mayoría, decoró el cielo de aquella madrugada de octubre con los cantos, el baile y la risa de un pueblo que no claudica en sus luchas.
Por otro lado, están los incansables; los que, subterráneamente, trabajaron para darle alas a un proyecto que hoy, entre nosotros, promete hacer realidad el deseo de la comunicación comunitaria y popular para que las heterogéneas viviencias existentes se filtren en la circulación de los discursos cotidianos.

Asi fue que este 9 de noviembre, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) acordó su reunión en el Hotel Hilton de Buenos Aires para desenfundar su estrategia política de desprestigio y difamación no sólo de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sino también_ya que no se dedicaron a debatir en profundidad ni un punto de la ley_ a insertar el gérmen del miedo acerca de lo que consideran la “avanzada de gobiernos totalitarios en la región que atentan contra la libertad de expresión”. Sería bueno recordar que la SIP representa la asociación de poderosos dueños de medios de comunicación, con intereses que se extienden más allá del sector comunicacional. Esta cámara patronal de empresarios festejó su reunión nº 64. La SIP se constituyó, desde mediados del siglo pasado, en un espacio que nucleaba a periodistas de diferentes tendencias políticas; pero, progresivamente, fue restringiendo la participación a periodistas con identidades de izquierda. Su vinculación con gobiernos golpistas, y su silencio manifiesto en los peores momentos de masacre en la región, configuran la gran paradoja de una organización que se cree valuarte de la libertad de expresión.
A este pomposo evento no fueron invitados aquellos periodistas o legisladores que defendieron la ley de medios. Más bien, el Hilton cobijó la voz monocorde de quienes hablan de "flagrante delito" e "inconstitucional "carácter de la naciente ley. No es curioso que la oposición que desgarra sus vestiduras por el “consenso” haya formado parte de la reunión que nuclea a quienes están tan lejos de la comunicación_ entendida como un derecho humano_ como ellos están de los valores democráticos y del pueblo.
Es por esto que la otra cara de este 9 de noviembre la constituye el Primer Encuentro Internacional de Medios y Democracia, llevado a cabo por múltiples organizaciones de periodistas que han luchado y militado por la ley, junto a periodistas y analistas nacionales e internacionales que respaldan la iniciativa. El encuentro tuvo lugar en la sede de FATPREN (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa) y contó con destacados panelistas; entre ellos, Silvia Vázquez (Diputada Nacional), Néstor Busso (FARCO), Sandra Russo (Periodista), Luis Lázzaro (Coordinador Gral. COMFER), Ana Jaramillo (Rectora Universidad Nacional de Lanús), Edgardo Esteban (Corresponsal Telesur), Eduardo Márquez (FELCOPER Colombia).
Yo no sé cuál sería el clima respirable en el Hilton, pero en FATPREN la convicción de lucha empapaba todos los rincones. Sabíamos, desde un primer momento, que la sanción de la ley era EL PASO, pero que detrás de él nos encontraríamos con la necesidad de una militancia continua y persistente para poder concretar punto por punto lo que esta ley viene a inaugurar en materia de democratización de la información y visibilización de las diversas realidades que viven nuestros hermanos en cada rincón de la Argentina y del mundo. La calidez de sus asistentes me confirma que detrás de todo sueño hay una lucha y de que existen valores e ideologías que representan lo mejor, no sólo del ser argentino, sino del ser humano y que reverdece con renovada esperanza más allá de la constatación de que los gigantes de los multimedios harán sonar sus clarines con toda la furia para alistar a sus tropas de obsecuentes con el capital y la rentabilidad que han disfrazado de “información” y que les permitíó escalar hacia la posición social que hoy detentan.
Cuántas palabras banas y distorcionantes de las realidades de los pueblos se dicen en nombre de la libertad de prensa. Cuántos micrófonos y cámaras atestados de tendenciosas imágenes y altisonantes relatos. Cuánta desidia encubierta y cuánto héroe cotidiano se transfigura en fantasma anónimo para la indiferencia mediática acostumbrada a ametrallarnos la dignidad con los peores recortes y construcciones de “realidad”.
La diputada Vázquez lo dijo con claridad: “las balas comienzan con palabras”. No se equivocaba cuando remarcaba que el objetivo de la SIP era legitimar a los legisladores que se opusieron a la ley de medios para que puedan accionar en el descabellado plan de desarticular esta victoria. Todos alertaron sobre la situación de inseguridad informativa que vive la región, haciéndose eco del concepto esbozado por Sandra Russo. La periodista alertó sobre este extendido e incuestionable modo de censura que se ejerce desde los medios y se perpetra en contra de los pueblos. El mismo consiste en que el hecho de que los medios seleccionen y configuren la noticia que les conviene ejerce la censura por medio de la invisibilización de otras realidades. La sutil y permanente erosión de los líderes latinoamericanos, que han propuesto un giro respecto de las políticas neoliberales, también es un objetivo fuerte de la SIP. Contra ello, en FATPREN se propuso un grado de militancia activo frente al aislamiento que provocan los grandes medios.
Quizá el recuerdo más fuerte que me queda de esta jornada es el video realizado por los estudiantes de la Universidad Nacional de Lanús, titulado “Los hijos de la antinomia”. De él se extrajo un fragmento dedicado especialmente a la antinomia en el mundo del periodismo. Una poderosa voz en off encarnando las palabras de Paco Urondo y de Rodolfo Walsh invadió la sala con una mística abrazadora que se contraponía al desparpajo del ejercicio de periodistas que convirtieron la profesión en un apéndice del establishment y con su complicidad se incribieron en los anales del más oscuro silencio en perjucio de la vida y de los sueños.


Nos queda de esa antinomia la reafirmación de nuestras más profundas convicciones, aquellas que se sienten y palpitan colectivamente, porque habitan en otros y porque otros nos habitan con el calor de sus sueños. Si algo nos ha dejado ser hijos de la antonimia es una creencia que nos lleva a traspasar nuestros propios límites y toma cuerpo en esta afirmación:
"Elegímos ser los hijos de Rodolfo Walsh"

lunes, 9 de noviembre de 2009

No crean que me he ido




El fluír indescifrable de la vida me aleja de este momento en que las vivencias se tornan visibles en letras que despliego con pasión y sed de contar mi historia.
Pero no vayan a creer que las palabras han cesado. Escribo cada día una página atravezada por sentimientos insondables, me envuelve la mística de un deseo que llega desde fuera, que robo, que usurpo, que hago mío por el sólo hecho de enamorarme de sus latidos infinitos.
Estoy surcada por historias de otros, por sueños de otros, que siento cercanos. Estoy embebida de la mirada de los que ya no están, de los que algún día fueron el motor de revoluciones primaverales. Los siento mis hermanos en los principios, en los ideales. Llegan desde lejos, desde tiempos inmemoriales. Otros están a un par de décadas y hoy sus huellas remontan un pasado incomprendido e incompletamente considerado para ponerlo a la luz del presente y ver así cuanto de ayer tiene este momento.
Por eso no crean que estoy ausente, sigo en marcha más que nunca, afirmo y resignifico el camino. Me encuentro con lo mío más vulnerable, con lo asombroso de lo ajeno, con lo repugnante del que segrega a la vida de las utopías que son parte indisoluble de ella, mutiladores del miedo, negadores de existencias.
Este proceso me ha dado la posibilidad de volverme hacia mis límites y querer dinamitarlos, de tornar los ojos hacia el presente... y abrazarlo. Estoy a prueba conmigo, acepto las reglas del juego.


Y en este amanecer de trocitos de vida incandescentes, me vuelvo el eco de voces lejanas.
Hoy quiero recordarlas porque sí, porque me place abismarme en sus encantadoras ráfagas de sentido.

HOY: PACO URONDO

Del otro lado



Cuando estuvimos desesperados, alguien
contó la historia.

No se la puede escuchar serenamente, tiemblan
las manos, el corazón se encoge de dolor;
da un poco de miedo mirar a la gente, detenerse.

Ocurre lo de siempre.

Estábamos perdidos y la historia era confusa. Nada
tenía que ver con la certeza, ni
con el muslo de la bataclana. No
intervinieron traiciones; no es
una vulgar historia de fervores o de mantenidas.

Tu mano es necesaria para sobrellevarla. También
aquella vez (siempre aquella vez) apagaron
las luces y fue necesaria la presencia de tu mano.

Nos apretamos las manos en la sala impenetrable, temblamos
ante la cólera que aún no se había manifestado, que nunca
llegaría a marcarnos como sospechábamos, sino
de otra manera. Nuestras manos
procuraban ordenar el temblor, dominar el doloroso pánico;
y todo porque Humphrey Bogart había resucitado.

Estábamos perdidos en aquel
cine y él no era como el redentor; su cruz
no era un mandato, era
la inteligencia del hombre, era la resurrección
de la ciencia y de nuestros queridos finados.

Hace mucho que nos pasó esto; la mano
fría del cadáver impenitente
rozaba los sueños,
acariciaba nuestros tiernos rostros despavoridos.

Desde aquella vez no sabemos qué hacer con las historias,
con los muertos que no aceptan su desdichada condición, no
sabemos qué hacer con el miedo; no sabemos
encontrar nuestras manos, nuestra
tristeza. El mundo inconsistente.

Hubo muchas anécdotas como ésta ¿Quién
no tiene cosas horribles que contar? ¿Quién no tiene
su historia? Pero nadie supo qué decir, nadie supo
qué hacer, cuando alguien contó la historia.

Seguramente al escucharla buscarás una mano; será
como antes, pero enseguida
intentará olvidar que estuvimos tristes o asustados.

Tampoco sabrás qué decir cuando se haga tarde; lo de siempre:
tendrás ganas de llorar, y nada más.

Nadie esperaba una historia como ésta, tan lamentable ¿Por qué
no llorar entonces? ¿Por qué no perderse en la
espesura de la sala?

Se derramará sobre tu memoria,
como el alcohol que se vuelca entre los nervios y la madrugada;
la historia sobrevolará tu linda cabecita,
será un cuervo que sacudirá tus entrañas corrompidas,
que despeinará cariñosamente tu pelo




La verdad es la única realidad



Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o
de la producción.
Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel
cuerpo, ese vaso de vino, el amor y
las flaquezas del amor, por supuesto, forman
parte de la realidad; un disparo en
la noche, en la frente de estos hermanos, de estos hijos, aquellos
gritos irreales de dolor real de los torturados en
el angelus eterno y siniestro en una brigada de policía
cualquiera
son parte de la memoria, no suponen necesariamente
el presente, pero pertenecen a la realidad. La única aparente
es la reja cuadriculando el cielo, el canto
perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz
fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo inmenso
cubriendo la Patagonia
porque las masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad, como
la esperanza rescatada de la pólvora, de la inocencia
estival: son la realidad, como el coraje y la convalecencia
del miedo, ese aire que se resiste a volver después del peligro
como los designios de todo un pueblo que marcha
hacia la victoria
o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a defenderse,
a rescatar lo suyo, su
realidad.
Aunque parezca a veces una mentira, la única
mentira no es siquiera la traición, es
simplemente una reja que no pertenece a la realidad.

Cárcel de Villa Devoto, abril de 1973

miércoles, 21 de octubre de 2009

La sensibilidad periodística en la era del resquebrajamiento monopólico




Si de algo estoy segura es que la nueva ley de medios vino a instalar un nuevo tiempo y una nueva percepción. También una renovada y diferente sensibilidad. Ya hice mención a esto en otras ocasiones, porque mi blog se convirtió en algo así como la trinchera para la lucha que va acompañada de cantos, la lucha de las voces solitarias y de los reclamos que no formaban parte de la agenda pública.
Desde sus inicios, el periodismo es una herramienta poderosísima. Antes de la abolición monárquica, los reyes ya se habían dado cuenta de ello y quisieron capitalizar el poder de influencia de los primeros periódicos y gacetas. Las nuevas tecnologías proporcionaron un impulso inusitado a ese gérmen comunicacional que, aún a pequeña escala, abría la mirada a nuevos mundos. Con la creación e instalación de la sociedad de masas, nacida de las entrañas de los procesos del capitalismo mundial, los nuevos medios hicieron su aparición transformando prácticas sociales y privadas, instalando nuevas formas de sociabilidad, de entendimiento, comprensión, relación y aprehensión del mundo. Hoy, en los inicios del siglo XXI, los medios de comunicación son dominantes; sus dueños, monopólicos y multimediáticos. Pero ya no se podrá decir que son incuestionables.
Hay códigos deontológicos, es cierto. Hay normas éticas y morales que elabora cada empresa de medios. Leyes hay por doquier y para todos los gustos. Para que nadie se atreva a decir nada del periodismo que ejerce su laboriosa y arriesgada tarea por el bien de la Patria. También hubo cuestionamientos acerca de qué valía jerarquizar más: ¿el derecho a la información de las personas o la privacidad de ciertos personajes públicos?.

Pero, lo que en este momento estamos presenciando son acontecimientos de otra índole. Hace 30 años, el Informe MacBride lo anticipaba; pero sus interesantes conclusiones, fruto de una laboriosa investigación, fueron conocidas por especialistas, aunque sin eco en los grandes medios. En 1977 comenzó el trabajo de investigación acerca de la situación planetaria de la comunicación a cargo del abogado irlandés, Sean MacBride, en el marco de la UNESCO. Hacia 1980 el informe había concluído, pero la fuerte repercusión en ese contexto hizo que quedara desprovisto de posibilidades de trascendencia. Algunos de sus puntos declaran:

  • Política de comunicación para la independencia y el autodesarrollo
  • Nuevas tareas sociales para los medios de comunicación
  • Democratización de la comunicación: componente esencial de los derechos humanos
  • Refuerzos de la identidad cultural para la dignidad humana
  • Nuevo órden mundial de la comunicación en dónde los países del Tercer Mundo se encuentren en igualdad de condiciones financieras, culturales y tecnológicas con los países desarrollados en materia comunicacional.
  • Distinción entre "libertad de expresión" y "libertad de empresa".
  • Promover mecanismos de protección a los periodísticas, no sólo en lo que tiene que ver con su integridad física, sino con su derecho a la independencia de criterio frente a presiones empresarias y políticas.
El informe MacBride es un muy buen antecedente que no pudo realizarse en su tiempo. Hoy los tiempos son otros, al igual que todas las sensibilidades desatadas a partir del destape de la estructura empresarial de los dueños de los medios, las presiones corporativas a periodistas, la desigual situación en que se encuentran los trabajadores de la comunicación que no pertenecen a un multimedio y, como si fuera poco, la pérdida de credibilidad y capital simbólico de algunos medios y sus trabajadores del periodismo.

Este es el caso de una comunicadora que tiene su programa de radio en Continental desde 1987, en la franja horaria que muchos consideran de mayor audiencia, la que acompaña los despertares de tantos argentinos. Magdalena Ruíz Guiñazú supo forjar una imágen de periodista intachable, comprometida. Ha publicado libros y ganado numerosos premios. Quizá haya obtenido un gran reconocimiento por su labor en 1984 dentro del ámbito de la CONADEP, comisión que recibía las denuncias por las desapariciones de personas durante la última dictadura militar.

El centro del asunto es que Magdalena me tiene cada vez más estupefacta. No basta hacer alardes de su trayectoria para tratar de justificar los desaciertos y desvaríos. A mí nunca me hizo "ni fu ni fa", más bien todo lo contrario, pero la respetaba. En esas primeras audiciones de radio, donde entré en contacto con un mundo apasionante, Magdalena Tempranísimo era una de esas escuchas obligadas para el taller de la facultad.

En una reciente entrevista telefónica desde su programa al Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, Magdalena dió cátedra de empobrecimiento intelectual, confusión de órdenes y degradación del periodismo. La discusión en torno de la nueva ley de medios nos hizo encontrar a una Magdalena que, al buen estilo Carrió, no tiene problemas en defender a los grandes grupos económicos para asegurar la única libertad de expresión que hemos conocido hasta el momento: la de las grandes empresas con poder de circulación en el mercado de las comunicaciones.
La conductora increpó a Fernández no a título de periodista o comunicadora que busca informar a través de la pregunta y la reflexión. Sí lo hizo a título de tribunal supremo; más aún, enarbolándose como el centro del cuál fluyen todas las verdades, la espadachina vengadora en nombre de un imaginario colectivo de periodistas que trabajan para medios a los que la lucha militante que acompañó la ley ayudó a sacar la careta. Por extensión, esa máscara también se le cayó a varios trabajadores de la prensa, la radio y la televisión.
El gran enojo de Magdalena se supone que radica en un dicho que Fernández expresó como opinión en una publicación en el diario Página 12, el lunes 19 de octubre: "Los medios de comunicación no reflejan la realidad".

¡Para qué! ¿No bastaba ya con que Magdalena despotrique contra la ley, tildándola de persecusión al trabajo periodístico o revanchismo kirchnerista, vomitando la oscura profecía de medios comprados y arrodillados por la publicidad oficial (miles de "canales 7" con vocecitas "estatales fascistoides monocordes") ninguneando en todo momento a las organizaciones sociales y a los actores independientes que defendimos y acompañamos la ley?

No.

Tuvo que venir Fernández, en su pleno derecho de libertad de expresión, a poner los tapones de punta a un par de periodistas desgastados por una sensibilidad al rojo vivo que los aparta de su rol social, de su trabajo informativo, de la necesaria honestidad periodística y de cualquier trayectoria envuelta en paquetito con moño rosa.

Que los medios de comunicación construyen realidad social dijo Aníbal Fernández. Y lo curioso, es que ni siquiera lo dijo él. Toma las palabras de una mesa de discusión que dió a llamarse “Los medios masivos y la invención de la realidad”. Y aún así, en esta mesa no encontramos esta idea de la construcción como gérmen, sino que se toman desarrollos que muchos teóricos e investigadores introdujeron como perspectiva.

El filósofo y semiólogo Eliseo Verón es uno de ellos. La idea desafiante e innovadora es la propuesta de dar cuenta de las complejas operaciones de una industria: la industria de la información. En el "Prefacio a la segunda edición" de Construír el acontecimiento, Verón plantea:

"Este libro pretende que ese objeto cultural que llamamos la actualidad, tal como nos la presenta, por ejemplo, el noticiero de un canal de televisión de un día cualquiera, tiene el mismo status que un automóvil: es un producto, un objeto fabricado que sale de esa fábrica que es un medio informativo. Los medios no "copian" nada (más o menos bien o más o menos mal): PRODUCEN REALIDAD SOCIAL. Naturalmente medios hay muchos (diarios, canales de televisión, diarios). De modo que hay muchos modelos de actualidad. Como hay muchos modelos de automóviles. Los distintos modelos de la actualidad están construídos para distintas audiencias[...] Esto no quiere decir que la realidad sea una ilusión. Por el contrario: de lo que se trata es de la PRODUCCIÒN DE LA REALIDAD SOCIAL COMO EXPERIENCIA COLECTIVA [...] El actor social "ordinario" (cada uno de nosotros, en su vida cotidiana) se hace una idea de los medios muy diferente de la que acabo de esbozar. Pensamos que la realidad social está ahí y que los medios reproducen de esta realidad, compuesta por múltiples hechos, una ínfima parte: aquella que consideran importante. Uno se pregunta entonces si la información es "objetiva", si deforma o no los hechos [...] Este punto de vista del "sentido común" debe ser abandonado.
La actualidad como realidad social en devenir existe en y por los medios informativos. Esto quiere decir que los hechos que componen esta realidad social no existen en tanto tales (en tanto hechos SOCIALES) antes de que los medios los construyan. Después de que los medios los han producido, en cambio, estos hechos tienen todo tipo de efectos: un gobierno toma tales o cuales decisiones; otro reacciona de tal o cual manera; ambos, por supuesto, utilizan los medios para que sus actos se conviertan en acontecimientos sociales. Después de que los medios los han producido, los acontecimientos sociales empiezan a tener múltiples existencias, fuera de los medios[...]
Si el sentido común se resiste a aceptar este punto de vista, es sobre la base de un gigantesco malentendido en torno a las nociones de "hecho" y de "experiencia", vale decir, un malentendido acerca de la relación entre el orden individual y el orden colectivo en una sociedad mediatizada."

Los medios, "máquinas de producción de realidad social" nos dice Verón.

Lo expresado por Aníbal Fernández, en otro órden, da cuenta de este espíritu constructivo de los medios, ahora en el marco de una profunda lucha visible de intereses no sólo económicos sino también simbólicos:
"La síntesis, los medios de comunicación no son la realidad. No la reflejan tal cual es. Tampoco son su espejo. La actualidad periodística es una construcción. Es el producto final del trabajo de un equipo de profesionales: periodistas, fotógrafos, jefes de redacción, diseñadores, editores, etcétera.
Introduzco estos conceptos, remanidos acaso, para avanzar a un tema que todavía no se ha develado respecto de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y es que el debate de fondo es entre incluidos y excluidos."


Resulta increíble pensar que una periodista de trayectoria pueda hacerse la zonza en uno de los temas cruciales y fundamentales que aprende cualquier estudiante de comunicación en su primer año de carrera. Pero además, cuesta aceptar la virulencia con que se posiciona en el discurso, desnudo de toda credibilidad y argumento, sintiéndose más cómoda en el "holding maldito" que frente a una audiencia que, en gran medida, ya no será la misma y comienza a requerir por parte de los periodistas el compromiso y la honestidad perdida.

Y hablando de construcciones, las que no son sólidas vuelan como un castillo de naipes tuego de ser arrasado por algún viento de sentido libertario y esclarecedor.



/Esta nota cuenta con los aportes de la edición de octubre de LE MONDE diplomatique, edición Cono Sur y el blog REGISTROMUNDO en el cual pude escuchar el audio del programa de Continental./

domingo, 18 de octubre de 2009

Descubrimiento de la Patria

---- I ----

Dije yo en la ciudad de la Yegua Tordilla:
“La Patria es un dolor que aún no tiene bautismo”.
Los apisonadores de adoquines
me clavaron sus ojos de ultramar;
y luego devoraron su pan y su cebolla
y en seguida volvieron al ritmo del pisón.

---- II ----

¿Con que derecho definía yo a la Patria,
bajo un cielo en pañales
y un sol que todavía no ha entrado en la leyenda?
Los apisonadores de adoquines
escupieron la palma de sus manos:
en sus ojos de allende se borraba una costa
y en sus pies forasteros ya moría una danza.
“Ellos vienen del mar y no escuchan”, me dije.
“Llegan como el otoño, repletos de semilla,
vestidos de hoja muerta.”
Yo venía del sur en caballos e idilios:
“La Patria es un dolor que aun no sabe su nombre”.

---- III ----

Una lanza española y un cordaje francés
riman este poema de mi sangre.
Yo también soy un hijo del otoño
Que llegó del oriente sobre la tez del agua.
¿Qué harían en el sur y en su empresa de toros
un cordaje perdido y una lanza en destierro?
Con la virtud erecta de la lanza
yo aprendí a gobernar los rebaños furiosos;
con el desvelo puro del cordaje
yo descubrí la Patria y su inocencia.

---- IV ----

La Patria era una niña de voz y pies desnudos.
Yo la vi talonear los caballos frisones
en tiempo de labranza,
o dirigir los carros graciosos del estío,
con las piernas al sol y el idioma en el aire.
(Los hombres de mi estirpe no la vieron:
sus ojos de aaritmética buscaban
el tamaño y el peso de la fruta.)

---- V ----

La Patria era un retozo de niñez
en el Sur aventado, en la llanura
tamborileante de ganaderías.
Yo la vi junto al fuego de las hierras:
estampaba su risa en los novillos;
o junto al universo de los esquiladores,
cosechando el vellón en las ovejas
y la copla en las dulces guitarras de septiembre.
(No la vieron los hombres de mi clan:
sus ojos verticales se perdían
en las cotizaciones del Mercado de Lanas)

---- VI ----

Yo vi la Paria en el amanecer
que abrían los reseros con la llave
mugiente de las tropas.
La vi en el mediodía tostado como un pan,
entre los domadores que soltaban y ataban
el nudo de la furia en sus potrillos.
La vi junto a los pozos del agua o del amor,
¡niña y trazando el orbe de sus juegos!
Y la vi en el regazo de las noches australes,
dormida y con los pechos no brotados aún.

---- VII ----

Por eso desbordé yo mi copa de tierra
y un cachorro del viento pareció mi lenguaje.
Por eso no he logrado todavía
sacarme de los hombros este collar de frutas,
ni poner en olvido aquel piafante
cinturón de caballos
ni esta delicia en armas que recogí en Maipú.

---- VIII ----

Guardosos de semilla, vestidos de hoja muerta,
los hombres de mi clan ignoraron la Patria.
Con el temblor sin sueño del cordaje
la descubrí yo solo allá en Maipú.
Y, de pronto, en el mismo corazón de mi júbilo,
sentí yo la piedad que se alarmaba
y el miedo que nacía.
“La Patria es un temor que ha despertado”,
me dije yo en el Sur y en su empesa de toros.
“Niña, y pintando el orbe de su infancia,
en su mano derecha reposa la del ángel
y en su izquierda la mano tentadora del viento.”

---- XI ----

Tal fue la enunciación, el derecho y la pena
que traje a la Ciudad de la Yegua Tordilla.
Y así les hablé yo a los inventores
de la ciudad plantada junto al río
y a sus ensimismados arquitectos
o a sus frutales hombres de negocio.
“La Patria es un dolor en elumbral,
un pimpollo terrible y un miedo que nos busca:
no dormirán los ojos que la miresn,
no dormirán ya ell sueño de los bueyes”.
(Los apisonadores de adoquines
masticaban su pan y su cebolla.)

---- X ----

Y así les hablé yo a los albañiles:
“La Patria es un peligro que florece:
niña y tentada por su hermoso viento,
necesario es vestirla con metales de guerra
y calzarla de acero para el baile
del laurel y la muerte”.
(Los albañiles, desde sus andamios
hacían descender caautelosas plomadas.)

---- XI ----

Y dije todavía en la Ciudad,
bajo el caliente sol de los herreros:
“No sólo hay que forjar el riñón de la Patria,
sus costillas de barro, su frente de hormigón:
es urgente poblar su costado de Arriba,
soplarle en la nariz el ciclón de los dioses
la Patria debe ser una provincia
de la tierra y el cielo”.

---- XII ----

Me clavaron sus ojos en ausencia
los amontonadores de ladrillos.
Los abismados hombres de negocio
Medían en pulgadas la madera del norte.
Nadie oyó mis palabras, y era justo:
Yo venía del Sur en caballos y églogas.

---- XIII ----

Y descubrí en mi alma: “Todavía no es tiempo:
No es el año ni el siglo ni la edad.
La niñez de la Patria jugará todavía
mas allá de tu muerte y la de todos
los herreros que truenan junto al río.”

---- XIV ----

La Patria no ha de ser para nosotros
una madre de pechos reventones;
ni tampoco una hermana paralela en el tiempo
de la flor y la fruta;
ni siquiera una novia que nos pide la sangre
de un clavel o una herida.

---- XV ----

Yo la vi talonear los caballos australes,
niña y pintando el orbe de sus juegos.
La Patria no ha de ser para nosotros
nada más que una hija y un miedo inevitable,
y un dolor que se lleva en el costado
sin palabra ni grito.

---- XVI ----

Por eso, nunca más
hablaré de la Patria.



Leopoldo Marechal



Que la Patria sea hoy, más que nunca, el lugar donde los pueblos tejen sus sueños felices para verlos florecer en los campos abiertos, donde el sol ilumina la utopía de la hora.

Felicidades a todos los que sienten que el 17 de octubre debe ser traído al presente para rescatar y resignificar su mejor legado. Que indagar el pasado sea el ejercicio crítico y noble de salvar las luces de los ideales perdidos, aquellos que las generaciones extraviaron en los laberintos de la represión y el silencio.

viernes, 16 de octubre de 2009

Mi pequeño homenaje a la Negra

Todavía estoy asimilando el hecho de que ya no está. Y también, tratando de buscar un sentido a esa resignificación o descubrimiento que hacemos de ciertos artistas cuando ya no están. Sobre todo con aquellos que han dejado una impronta de trabajo coherente y esforzado, de compromiso y solidaridad. La lucidez de ciertos artistas nos marcan el camino de la hora, arrojan luz sobre los imponderables del tiempo, la contingencia de la vida y las huellas de la historia.
Por eso, a pesar de haberla visto en tantos festivales populares, en las noches doradas del Cosquín; es hoy que la tomo entre mis manos y acerco su canto hacia mi corazón intentando impregnarlo de la militancia comprometida que a través de la música desarrolló la querida Negra.
Por eso mi homenaje hoy en este blog, atreviéndome a confesar que desde que no está me acompañan sus canciones diariamente porque, de manera increíble, se convirtieron en la banda de sonido necesaria para las luchas que estamos atravesando.

Y dejo una canción ejemplar, junto con unas palabras suyas que recogí de un blog y me parecieron magníficas.

"Si la gente no entra a defender los objetivos de la Carta de la Tierra, ésta no sirve. Nosotros, la sociedad civil, tenemos que vigilar permanentemente que se cumplan estos compromisos. No tiene que venir la ONU a defender el medio ambiente, nosotros debemos hacerlo. No se trata de una canción, sino de la vida, es la vida o la muerte. Pero no sé qué pasa, parece que la humanidad tiene como un olvido de las cosas. Ocurren los hechos, se levantan voces de protesta y después se callan. Por ejemplo en un aniversario del estallido de la bomba de Hiroshima y Nagasaki sólo asistieron 20 personas. Tenemos que luchar contra el olvido. Es necesario organizarnos para que se mantenga vigente la Carta de la Tierra. Yo tengo que salir a cantar, ése es mi trabajo, pero seguiré hablando de estas cosas".

Mercedes Sosa


lunes, 12 de octubre de 2009

Crónica interior de una jornada inolvidable


El viernes 9 de octubre se inscribió en mi memoria y en las estructuras del sentir como un momento inolvidable.
Ese día, esperado con ansias durante meses, confluyó en una plaza repleta de almas vibrantes; las mismas que saben llenar de mística el aire con sus cantos, sus colores y andares. Porque de eso se trató, de revivir o de inaugurar en cada uno de nosotros una pasión olvidada.
A fuerza de desconocimiento, de desconfiaza, de desinterés. O a fuerza de destierro, de terror y de prohibiciones. Las consignas de justicia social se habían desvanecido en los cuerpos maltratados del pueblo, que recibieron la noticia del "fin de la historia, los ideales y la utopía".
Ese sentido común neoliberal fue socavando la participación ciudadana, con la edulcorada promesa jamás cumplida de la felicidad a través de un mercado eficiente. El mismo sentido común que nos indujo a temerle a multicolores banderas, a consignas libertarias o a principios de otros grupos, haciéndonos confluír en la unidad de la celeste y blanca para camuflar sus intereses particulares en esos colores del cielo del que nos sentimos parte. La "Patria" era capitalista en su fase neoliberal y no había giro de la historia que pudiera destruír este científico silogismo.
Así pasaron de moda los cantos de la política, con la política misma presa de las garras de poderes emergentes y concentrados que sustituyeron el poder transformador a favor de las mayorías para convertir a la política en un producto de mercado que se contruye y vende desde los escenarios de los medios de comunicación.
Las nuevas generaciones, en su mayoría, fueron paridas desde la apoliticidad y el desencanto. Los vaivenes de nuestro país, desprotegido de una conciencia ciudadana firme y participativa, parieron a su vez a marginados, sujetos sujetados y niños sin futuro. El espacio público era de puro tránsito; la escuela y la universidad, un camino de pasaje; la televisión, la "ventana al mundo reflejando nuestra decadencia". La política ya no se hacía en las calles, las escuelas no nos enseñaron a formar nuestras propias opiniones. Y el desánimo era mayor que la utopía y la queja era más feroz que la iniciativa decidida a cambiar las cosas.
El desprestigio por la historia nos llevó a aceptar el injusto estado de cosas. El nombre de estas cosas decreta su existencia y muchas de ellas permanecieron incuestionables por el sólo hecho de creerlo así.
Pero como en toda época, algunos sucesos vienen a trastocar la pretendida realidad fija de lo existente. Es en esos procesos donde el despertar de ciertas conciencias se hace posible a la luz de las verdaderas contradicciones de los procesos sociales.
Porque... ¿qué es la política y la democracia sino esa lucha de intereses y contradicciones?.
Pero procuraron hacernos creer en el concenso, nos negaron la verdad, nos secuestraron la palabra. Para muchos era legítimo pensar que bastaba con las voces de siempre para entender qué pasa en el mundo y cuál es su dinámica. Esa verdad subyacente a toda construcción arbitraria de realidades impuestas desde los sectores de poder, los que se volvieron dueños de la palabra y censuradores de realidades preexistentes o simultáneas.
La política fue víctima de esta cárcel mediática, vocera del establishment, usina del pensamiento neoliberal sustentado por dogmáticos economistas y por comunicadores que naturalizaban el caos y cuya mayor expresión de humanidad era tan sólo la indignación.
Y creo no tener que aclarar que cuando hablo de esto me refiero a todos aquellos medios que se han convertido en la voz hegemónica de las comunicaciones. Porque tenemos la mala costumbre de crear actores como "campo", "medios", "oposición" sin precisar sus límites e incurriendo en indefiniciones.
La política entonces fue entonces la hija bastarda de los ideales justos que quedaron a medio camino. No se podía dar ni un peso por ella, porque se creía que era tan oscura que ese peso jamás iba a volver. Nos quisieron apolíticos, ahistóricos, acríticos. Nos prefirieron indignados. Porque la indignación es un perro que sólo ladra y busca culpables en todo, menos en donde la culpa tiene razón de ser. Un ciudadano indignado es la bella música altisonante, pero inofensiva, que le gusta escuchar al poder. Porque sin conciencia política, sensibilidad social y conocimiento de la historia para accionar sobre el presente, ningún ciudadano es "peligroso".
Pero la historia se mueve más allá de nosotros. Viene a derrumbar castillos de naipes con la voracidad de un tsunami gestándose en las sombras. El 2003 fue el padre de la gesta, y sus resultados en mi vida se vieron recién en el 2007.
Muchos jóvenes se han sentido tocados e interpelados por diferentes procesos políticos a través de la historia.
El kirchnerismo, con todos sus giros, virtudes, errores y contradicciones, vino a dar luz a una conciencia y a una pasión colectiva en mi vida. Por un lado, permitió que me defina y que vaya construyendo una identidad que todavía está en curso. Puso de relieve actores desconocidos y sucesos ignorados: piezas fundamentales para intentar saber dónde estaba parada. Sus propias torpezas, paradójicamente, sirvieron para descubrir a otros canallas que aparecieron en la escena pública y ayudaron a develar sus oscuros intereses. Fue este el proceso que me permitió romper con el cerco del tabú político y definirme como peronista, adscribiendo explícitamente a los principios de justicia social, soberanía política e independencia económica que planteó ese movimiento desde el 45 (y poder discernir que un hombre que dice ser peronista puede muy bien no serlo). Pero también, me llevó a inscribirme moral, espiritual y cognoscitivamente a otros movimientos políticos y sociales que bregaron y bregan por la justicia social. En fin, el proceso iniciado desde 2003, me abrió la puerta a un universo desconocido y necesario.
Con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual desplegué, por primera vez, mi artillería militante. Me involucré hasta los huesos con una construcción de trabajo colectivo sin precedentes. El valor simbólico y efectivo de esta ley me llevó, como a tantos otros, a luchar con las falacias pregonadas por pantallas y desde las voces callejeras que reproducían el clishé (zona muerta de pensamiento, como dijo Sandra Russo) de la exaltación apocalíptica.
Después de semanas empapadas de la alegría por el trabajo colectivo con un grupo de jóvenes y adultos extraordinarios, de mesas en plazas para informar sobre la ley, de debates larguísimos con gente desinformada y gente reaccionaria, del festejo por la media sanción en diputados, llega este 9 de octubre que se fijó como un verdadero momento bisagra en nuestras vidas.
La plaza del Congreso quedaba chica para el júbilo circundante. El escenario montado por la Coalisión para una Radiodifusión Democrática se convirtió en el lugar desde donde los verdaderos luchadores contraargumentaban la mentira sin argumentos de algunos senadores dentro del recinto.
No faltó el baile, el canto, el coro, el bombo, las manos doloridas de aplausos, el grito liberado, el llanto no contenido, el recuerdo de los que no están. No faltó el rememorar de los más grandes, de sus épocas de silencio impuesto por medio de la represión. No faltó la predominancia de una juventud que acaba de despertar. No faltó que se piante en mi viejo un lagrimón, ni la sorpresa del encuentro con caras inesperadas, ni la mística de los ojos de los integrantes de los pueblos originarios. No faltó nada, aunque sobró el ninguneo con planos cortos de muchos medios de información.
Amanecimos en el café de Plaza del Carmen: las agrupaciones, los ciudadanos independientes, las organizaciones sociales, los actores, los periodistas, los intelectuales. Vimos el sol con un canto en la garganta, abrazamos la coronación de una lucha que aún queda por andar, pero que nos ha permitido volver a creer.
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es más que una ley ganada: es un legado a proteger, es el símbolo de la lucha efectivizada a fuerza de convicciones y pelea sin amedrentamiento. Es reivindicación de la diversidad cultural de los pueblos y firme posición contra el avasallamiento de las realidades impuestas.

lunes, 5 de octubre de 2009

Carta Abierta de los Jóvenes a los Senadores

En la era de lo efímero y de un tiempo en el que se corre incesantemente detrás de algo que siempre se escapa; nosotros, como jóvenes argentinos, pensamos también en nuestro futuro.
La democracia para nosotros, senadores, no puede ser una cáscara vacía al amparo de los poderosos. Democracia significa participación múltiple, transformación. La posibilidad de que se exprese la complejidad de una sociedad en toda su extensión. De eso se trata y no de guerras personales. ¡Vaya si no busca esta falacia sepultar cruelmente un debate fundamental para nuestra sociedad! Esta nueva ley de medios es para la participación de todos.
Y porque siendo jóvenes pensamos también en la Argentina del mañana, les pedimos a ustedes, senadores, en el honorable rol que tienen de representar los intereses de la nación, que no claudiquen, que compartan nuestro idealismo, que se la jueguen aunque las corporaciones sean fuertes. Porque no queremos mañana seguir soportando este mundo injusto, donde lo poco que se comunica es en favor de unos pocos para que sigan teniendo mucho y para que los muchos se queden con poco.

Este horizonte, sencillamente, no nos resulta soportable. No queremos, ni podemos permitir, que sea este nuestro futuro. No claudiquen, senadores, ante unas corporaciones mediáticas que sin duda sabrán engalanar con luces y artificios a quienes sepan representar fielmente sus intereses en este momento decisivo. Pero ¿cómo mirarse después en el espejo? ¿qué reflejo obtendrían? ¿qué oscura justificación les permitiría desestimar esta histórica oportunidad para la Patria y seguir preservando la ley de la noche dictatorial?.
Como jóvenes, comprendemos lo que esta en juego. Se trata nada menos de la posibilidad de que distintas voces y formas de comprender el mundo entren en escena o de que la penumbra siga envolviendo a la mayoría de quienes buscan expresarse. Y, principalmente, que una minoría siga concentrando el monopolio de la comunicación en pos de sus intereses, envolviéndonos en la telaraña engañosa de su representación de la nación toda.
Senadores, somos jóvenes, tenemos sueños, ideas, esperanzas y voluntad por empezar a cambiar esta historia que hasta ahora parecía destinada a recorrer siempre un curso unilineal y sombrío. Cuenten con nosotros si se proponen acompañar la voluntad transformadora en esta hora histórica de nuestra patria. No nos decepcionen, como ya tantas veces lo han hecho los políticos de medio pelo, capaces de venderse al mejor postor y dar la espalda a su propio pueblo que los ha elegido. Si votan a favor de la democratización y la ampliación de las voces en nuestra patria, allí estará nuestro aliento y nuestra admiración. Sino, sepan contentarse con el futuro panteón de quienes dejan pasar una oportunidad transformadora por fidelidad al servilismo corporativo. Consuélense entonces con obtener de nosotros la decepción, el recuerdo de sus rostros clausurando nuestras esperanzas, el olvido que merecen los que no han sabido estar a la altura de esta hora decisiva, y que el único rédito que obtienen -si obtienen alguno- es quedar relegados en el sótano de la historia, de donde serán rescatados únicamente por los más vacíos y esquemáticos libros de texto.


El tiempo es hoy : llegó la hora de cambiar la Ley de Radiodifusión.

Es necesario, Senadores, que sepan escuchar el clamor de todos aquellos que han luchado y esperado tanto por este momento. Por eso, les pedimos que apoyen la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.



Juventud Carta Abierta.

domingo, 27 de septiembre de 2009

La industria de la mentira: sentidos dislocados y poder camuflado.


“Una gran mentira es como un gran pez en tierra; podrá agitarse y dar violentos coletazos, pero no llegará nunca a hacernos daño, no tenemos más que conservar la calma y acabará por morirse.”
PROVERBIO.

En lo que va de 2009, nuestro país es partícipe de un debate acalorado: por primera vez, en la agenda pública, una serie de realidades incuestionables se ponen en el tapete y los medios de comunicación tienen que dar cuenta de una ley destinada a regularlos.
El fenómeno de la concentración mediática-empresarial no es nuevo, sin embargo, se desarrolló en el más cómodo silencio. Por otra parte, la militancia de diversos actores sociales, que durante años sumaron esfuerzos para modificar la vigente Ley de Radiodifusión, se llevó a cabo en subterráneo y es desestimada por las principales empresas de la información.

Con media sanción en el Congreso, el Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es el blanco de nuevas embestidas. No bastó con asociarla desde todos los titulares a las “oscuras intenciones del actual gobierno”, ni reducirla a la pelea de éste con el principal multimedio de la Argentina. Por estos días una serie de institucionales y campañas saturan los minutos radiales y televisivos con la amenaza de la inminente desaparición de radios y canales de TV, si es que llega a sancionarse la “controvertida ley”.

Con tonos locutoriles preocupados y pantallas negras sin presencia de sonido, estas campañas pretenden infundir temor a sus audiencias a través de la manipulación de la información que realizan como Institución mediática. El mecanismo es simple: construir un escenario desolador para persuadir a la audiencia de la necesidad de que todo quede como está en el desigual escenario de la comunicación, bajo la Ley de la dictadura. Utilizando como chicana política temas tan sensibles en la población como la inseguridad o los índices oficiales del INDEC, estas campañas hacen alusión a “la ley mordaza”, a la tesis del revanchismo, a la violación de la “libertad de expresión”, a la pérdida de empleos y, por extensión, al terror del control estatal sobre lo que intentan disfrazar como un ámbito de propiedad privada e inalienable; cuando, en realidad, el espectro radioeléctrico es un bien público que debe ser administrado por el Estado. Lo importante de la filosofía de esta nueva ley es su carácter de inspiración antimonopólica. ¿Acaso no somos víctimas, día a día desde los medios, de una violencia simbólica?

Viene al caso citar al filósofo francés Michel Foucault: el refutaba la idea de que el poder es la capacidad de alguien para lograr, a través de otros, que se cumplan ciertos objetivos; lo cual se explicaba por el prestigio de quien detenta el poder. Al contrario, Foucault decía que el poder nunca es absoluto y que su mérito consiste en ocultarse, en hacer creer al sujeto que él elige cuando, en realidad, es "teledirigido" (no es, por supuesto, la idea del chip en la cabeza; se trata de las estructuras culturales, las prácticas, los valores que la cultura dominante nos hace aprehender a través de las instituciones). El poder se ejerce invisiblemente haciéndonos creer que no hay conflicto.

Las agencias del pensamiento social, los grandes medios de comunicación orientan los hechos según el discurso que hagan de ellos. El poder no es decir "oh, si mi amo", el poder es su ocultamiento y el ocultamiento de los hechos y la verdad. La gente que comenta la noticia lo hace como si fuera el hecho y no tiene en cuenta que la noticia pasa por todo un proceso de construcción según determinadas miradas. Este es el peligro de los monopolios informativos, hoy expresado en el intento desesperado por mantener su poder, mintiendo para que la gente defienda esos intereses con el pretexto de estar protegiendo la libertad de expresión.

Un caso concreto: Honduras. En lo político la mentira se extiende, se complejiza y se visualiza en su máxima expresión cuando medios alternativos al poder hegemónico de información (éste funcional al Golpe del Estado del pasado 28 de junio) nos muestran el descaro de los golpistas en ese país, la violación a los derechos humanos, la represión, la persecución de periodistas nacionales e internacionales con una visión diferente. Invocando, paradójicamente, la democracia, la libertad, la institucionalidad y la paz mientras el país sigue con toque de queda, los manifestantes que pugnan por la vuelta de la democracia están en las calles hace más de tres meses y resisten a los atropellos de una derecha sanguinaria que ha dado con Honduras su señal de advertencia a la región latinoamericana.

Así como TN, radio Mitre, la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC), la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA) y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) hablan de la violación a la “libertad de expresión” (su libertad) cuando nunca hubo tanta; los golpistas de Honduras hablan de democracia, de paz, de legitimidad institucional cuando el mismo golpe ha puesto fin a todo eso. La diferencia es que en Honduras esa mentira se paga con sangre, represión y muerte.

lunes, 21 de septiembre de 2009

"La era está pariendo un corazón"

Pido disculpas porque mi blog se ha convertido en monotemático. Confieso que la lucha por una nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual acaparó gran parte de mi tiempo, de mis lecturas diarias, de mis desvelos.
Como estudiante de Comunicación asisto a un tiempo novedoso y lleno de posibilidades para mi campo que promete extenderse en la forma de nuevas experiencias de la percepción, de la relación, de la contrucción de realidades diversas si esta ley, definitivamente, viene a marcar un nuevo tiempo.
El hecho de que se haya instalado un tema tan central para la vida social, política, cultural como el de los sistemas de comunicación y sus estructuras de propiedad, tabú y bajo velos durante tantos años, me parece un avance fundamental. En los medios se habla de los medios de una manera totalmente novedosa.
Asistimos también a un escenario en donde se despliegan feroces batallas de intereses, por lo cual debemos acostumbrarnos a ver guerras propagandísticas que buscarán sembrar el temor en las audiencias acerca de la desaparición de radios y canales de TV y la continua alusión a la violación de la libertad de expresión. Mínimamente debería ser una señal de alarma el hecho de que estas campañas justamente provienen de los sectores más concentrados del campo comunicacional. No se puede esperar de ellos que nos informen con criterios de veracidad acerca de una ley a la que han llamado "k" asociándola directamente con la pareja presidencial y haciendo alusión a chicanas políticas que se han convertido en los caballitos de batalla de la oposición (más que eso slogans vacíos y oxidados de los mismos temas oscuros del gobierno para desacreditar cualquier política).
Estas operaciones de mentira requieren de todos nosotros la capacidad de discenir y poder ponernos al tanto de la ley que, bajo ningún punto de vista pretende quitar puestos de trabajo o acabar con canales de televisión y radios; al contrario, se busca democratizar el acceso a licencias y el espacio radioléctrico para ampliar las fuentes de trabajo, incentivar el cine nacional, dar espacio a universidades, cooperativas, organizaciones sociales a transmitir sus propias experiencias.
El reduccionismo a una pelea personal atenta contra el sentido más profundo y abarcativo que esta ley tiene en relación con la demanda de diversos actores sociales que han trabajado durante años para concebir una nueva legislación para los medios en la Argentina. Además, no permite tomar partido en este nuevo escenario, despreciando una oportunidad que venía siendo cajoneada desde la vuelta a la democracia hasta el anterior gobierno.
Hoy la Ley de medios es la madre de todas batallas, porque empezamos a tomar conciencia del rol fundante y formador que tiene la comunicación social para los procesos de justicia social y democracia. Con un panorama de concentración y de homogeinización de la opinión por parte de los grandes medios, es mucho más fácil invisibilizar las luchas sociales que protagonizan diversos actores de nuestra Patria.
Este es un paso fundamental, aunque perfectible como todo en la vida, para que podamos hablar todos.


Les dejo, para los curiosos y para los aún dudosos de la existencia de concetración, este punteo tan detallado y gráfico que tomé prestado de mi amiga bloguera Mona
http://kalmakampokaminemos.blogspot.com/






Patrimonio de los distintos grupos que se dedican a la explotación de los servicios de comunicación audiovisual


1. GRUPO CLARÍN
Composición accionaria: 82% GC Dominio (Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magneto, Lucio Pagliaro y José Aranda); 18 % Goldman Sachs SA.
Gráficos
- Canal Arte Gráfico Editorial Argentino SA (AGEA)
Diario Clarín; Diario Olé; diario La Razón (75% Grupo Clarín, 25% Familia Spadone); Revistas Genios; Elle Argentina; Elle Decoración; Elle Novias (a las tres . Elles las controla mediante Editora de Revistas SA).
- Artes Gráficas Rioplatense (fascículos, libros, etc.).
- Impripost (Impresión y distribución). Grupo Clarín y Organización Techint.
- CIMECO (Compañía Inversora en Medios de Comunicación ) 33,4 % Grupo Clarín; 33,3% Diario La Nación; y 33,3% el español Grupo Correo). Controla: Diario La Voz del Interior (Córdoba); Diario Los Andes (Mendoza). Revista Nueva (dominical, asociados con otros diarios del interior).
- Agencia Diarios y Noticias (DyN) (controla Grupo Clarín; La Nación, asociados con El Cronista, Buenos Aires Herald y 13 diarios del interior del país).
- Papel Prensa S.A. (36,9% del Grupo Clarín; 36,9% diario La Nación y 26,2% Estado Nación).
- Diario Página /12. Su editor responsable es Fernando Sokolowicz. Las versiones más serias relacionan al matutino y sus subproductos al CEO de Clarín, Héctor Magnetto. La empresa La Página S.A. no ha brindado información oficial al respecto.
Diario Rosario /12
Televisión
- Canal 13 (Artear SA)
- Señal Volver
- Señal Magazine
- Señal TN (Todo Noticias)
- Señal TyC Sports
- Señal TyC Max
- Canal 12 (Córdoba)
- Canal 7 (Bahía Blanca)
- TVC Pinamar
- MTV Miramar
- TSN Necochea
Televisión Paga
- Multicanal
- Supercanal Holding (51,2% Grupo Uno -Vila - Manzano- ; 28,2% MasTec - Mas Canosa - ; 20 % Grupo Clarín).
- Trisa (Telered Imagen SA / Televisión Satelital Codificada SA) 50% Grupo Clarín; . 50% Torneos y Competencias). Transmisión de fútbol, partidos en vivo o diferidos.
- Teledeportes SA (Transmisión y merchandising de clubes)
- Televisión Satelital paga: Direct TV (74% Hughes Entertainment; 20% Grupo Cisneros y 4 % Grupo Clarín (a través de Raven Media Investment).
Productoras
- Pol - Ka ( 30 % Grupo Clarín)
- Patagonik Film Group SA (30% Grupo Clarín; 30% Admira; 30 % Buena Vista
- Internacional /Disney; 10 % Pablo Bossi).
- Grupo Clarín Gestión Compartida
Emisoras radiales
- Radio Mitre (AM 790)
- FM 100
- Gen FM 101,5.
Digitales e Interactivos
- PRIMA - Primera Red Intercativa de Medios Argentinos - (82% Grupo Clarín y 18 % Banco Provincia).
- PRIMA Do Brasil (se desconoce su % de participación)
- Proveedor Ciudad Internet.
- Datamarkets
- Fullzero
- Clarin.com (Clarín Global)
- Ubbi (Clarín Global)
Telecomunicaciones
- Audiotel SA (50% Grupo Clarín). Llamadas telefónicas concursos y otros.
Otros
- Ferias y Exposiciones Argentinas SA
- GC Gestión Compartida SA.
- Ferias y Exposiciones Argentinas SA.
- Fundación Noble
- Papel Prensa S.A.

2. DIARIO LA NACIÓN
Composición
accionaria: Matilde Noble Mitre de Saguier 66%; Bartolomé Mitre 10% y 'otros' 24%.En el 2003, versiones periodísticas indicaban que los dueños de La Nación, eran los titulares de la banca off shore, Barton Corp.. La empresa La Nación no ha fijado posición al respecto.

Gráficos
- Diario La Nación SA
- CIMECO (Compañía Inversora en Medios de Comunicación (33,4 % Grupo Clarín; 33,3% Diario La Nación; y 33,3% el español Grupo Correo). Controla: Diario La Voz del Interior (Córdoba); Diario Los Andes (Mendoza).
- Revista Gestión (50 % La Nación y 50% Grupo HSM)
- Revista Rolling Stone (lo comparte con Ediciones La Urraca se desconoce composición).
- Revista Lugares
- Revista Ahora Mamá.
- El jardín en la Argentina.
- Agencia Diarios
y Noticias (DyN) (controla Grupo Clarín; La Nación, asociados con El Cronista, Buenos Aires Herald y 13 diarios del interior del país).
Digitales e Interactivos
- La Nación On Line (portal)
Otros
- Papel Prensa S.A. (36,9% del Grupo Clarín; 36,9% diario La Nación y 26,2% Estado Nación).
- Exposiciones Activas.


3. GRUPO HICKS, MUSE, TATE & FURST INCORPORATED (HMT&F)
Composición accionaria: 72,27% HMT&F; 23% Citicorp; 4,73% en oferta pública en la Bolsa. Actúa como fondo de inversión.
Gráficos
- Editorial Atlántida (57% Grupo Vigil y 43 % HMT&F). Comprende a medios Gráficos e Interactivos. Gráficos: revistas Billiken; Para Ti; Gente; Paparazzi y Rebelde Way.
- El Gráfico (50 % Torneos y Competencias y 50 % Grupo Uno Vila - Manzano) y la revista Golf Digest.
Radios
La Red (90 % Torneos y Competencias y 10% Grupo Uno Vila - Manzano).
Televisión
- Torneos y Competencias (54% Liberty; 20 % Admira; 20 % HMT&F y 6% Grupo Ávila Inversora).
- Cablevisión. (50% VLG Argentina y el resto por diversas compañías bajo
control del HMT&F).
- Trisa (Telered Imagen SA / Televisión Satelital Codificada SA (50% Grupo Clarín; 50% Torneos y Competencias).
- Transmisión de fútbol, partidos en vivo o diferidos. Señal TyC Sports; Señal TyC Max. Teledeportes SA (Transmisión y merchandising de clubes)..
- Señales: Space; I- Sat; Infinito; Locomotion; Cl@se; HTV; Much Music; Venus; Playboy TV; FTV y distribuye la señal de Crónica TV al interior del país.
Productoras
- Claxon Interactive Group (45% Grupo Cisneros; 35% HMT&F; 20 % accionistas fundadores del portal El Sitio, es decir, Guillermo Liberman, Roberto Vivo, IMPSAT, Ricardo Verdaguer y Roberto Cibrián).
Digitales e Interactivos
- Fibertel Internet
- Dynamo
- Sitio Digital Channel
- El Sitio.com
- Cupido.net
- Teledigital (se extiende en la Patagonia)
- Atlántida Digital
- Portales de las revistas
- Agritotal.com.

4. GRUPO TORNEOS Y COMPETENCIAS
Composición accionaria: 54% Liberty; 20 % HTM&F; 20 % Admira y 6% Grupo Ávila Inversora.
Gráficos
- Revistas El Gráfico (50 % Torneos y Competencias y 50 % Grupo Uno Vila - Manzano)
- Revista Golf Digest.
- Revista Poder & Sociedad.
Radios
- La Red (90 % Torneos y Competencias y 10% Grupo Uno Vila - Manzano).
- FM Pop 101.
Televisión
- Trisa (Telered Imagen SA / Televisión Satelital Codificada SA (50% Grupo Clarín; 50% Torneos y Competencias).
- Señal TyC Sports
- Señal TyC Max.
- América TV.
Productoras
- Teledeportes SA (Transmisión y merchandising de clubes)
- Entrada Plus

5. ADMIRA (ex Telefónica Media de Telefónica de España)
Composición accionaria: El 100% pertenece a Telefónica Internacional, dominada por Telefónica de España.
Gráficos
- Editorial García Ferré (50% Admira, 50% García Ferré).
Radios
- Radio Continental (AM 590)
- FM Hit 105.5
- La Red (90 % Torneos y Competencias y 10% Grupo Uno Vila - Manzano).
Televisión
- Canal 11 Telefé Buenos Aires
- Telefé Internacional
- Ocho Canales en el interior del país.
- Torneos y Competencias (54% Liberty; 20 % Admira; 20 % HMT&F y 6% Grupo Ávila Inversora).
Televisión por cable
- Trisa (Telered Imagen SA / Televisión Satelital Codificada SA) (50% Grupo Clarín; 50% Torneos y Competencias).
- Transmisión de fútbol, partidos en vivo o diferidos. Señal TyC Sports; Señal TyC Max. Teledeportes SA (Transmisión y merchandising de clubes).
Productoras
- Patagonik Film Group SA (30% Admira, se desconoce el resto).
- P&P Endemol (65% Admira, se desconoce el resto).
Digitales e Interactivos
- Proveedor Internet Advance
- Portal Intenet Terra
Telecomunicaciones
Telefónica de Argentina
Telefonía celular Unifon
Otras
Sprayette (72% Admira, se desconoce el resto)

6. AMÉRICA MULTIMEDIOS
Composición accionaria: 50,5 % Grupo Avila Inversora; 49,50% Grupo Uno Vila / Manzano.
Gráficos
- Diario Ambito Financiero (80 % Julio Ramos, 20% Grupo Avila Inversora).
Televisión
- Canal 2 América TV La Plata, Buenos Aires (se supone que el 73 % Grupo Avila Inversora; 17% Eduardo Eurnekian).
- 4 Canales del Interior del país.
- Señal Cablevisión Noticias (CVN) (Se supone que 73 % Grupo Avila Inversora; 17% Eduardo Eurnekian).
Radio
- La Red

7. GRUPO AMFIN SA
Gráfico
- Ambito Financiero.
Digitales
- Ambito Web

8. GRUPO UNO - VILA / MANZANO
Composición accionaria: 95% Vila; 5% Manzano.
Gráficos
- Revista El Gráfico (50 % Torneos y Competencias, 50% Grupo Uno).
- Uno Gráfica: Diario Uno; Primera Fila
- Diario La Capital (Rosario. Multimedios La Capital).
- El Ciudadano (Rosario. Multimedios La Capital).
- Diario Uno (Entre Ríos)
- Diario Nueva Hora (De Multimedios La Capital)
Radio
- La Red (90 % Torneos y competencias y 10% Grupo Uno Vila - Manzano).
- Radio Rivadavia ( Luis Cetrá y Grupo Uno se desconoce %)
- AM Nihuil
- FM Brava
- FM Latinos
- FM Montecristo
- FM Ayer
- Rosario Difusión SA (LT3)
- Voces SA (LT8)
- FM Cadena 100.
- FM Estación Del Siglo.
- FM Meridiano.
- LT15 Radio del Litoral (Concordia)
- LT 41 Radio Gualeguaychú
- LT 39 Radio Victoria
Televisión
- Supercanal Holding ( 51,2% Grupo Uno -Vila - Manzano- ; 28,2% MasTec - Mas Canosa -; 20 % Grupo Clarín). Del 51,2 % del Grupo Uno: 97,3% Familia Vila; 2,7% Manzano a través de Integra Financial Services.
- Canal 7 (Mza.)
- Canal 6 (San Rafael)
- Canal 2 ( Santa Fe).
Distribuidoras/ Señales y Cables locales
- Señal Cablevisión Noticias (CVN)..
- Horizonte (Mza.)
- Supercanal (Mza.)
- Trinidad TV (Mza.)
- CTC Cable (San Rafael)
- Telecable (Godoy Cruz)
- Su Canal (Luján de Cuyo)
- Pehuenche Cable (Malargüe)
- Cablevideo
- Señales Canal 4; Canal 11 y Río Canal.
Digitales e Interactivos
- La Capital.com
- Airlink
Telecomunicaciones
- Supertelco SA

9. GRUPO HADAD / MONETA
Gráficos
- Diario Infobae
- Grupo Infocampo
- Revista El Federal
Radio
- Radio 10 (AM 710)
- Radio Mega (FM 98.3)
- Amadeus (FM 103.7 San Isidro, Bs. As.)
Televisión
- HFS Media
- Canal 9 TV, Buenos Aires.
- Canales del interior del país.

Digitales e Interactivos
- Infobae.com

10. LIBERTY ARGENTINA
Composición accionaria: Se conforma como una distribuidora de contenidos y fondo de inversión.
Televisión
- Pramer SA
- America Sports
- Elgourmet.com
- Europa Europa
- Films and Arts
- GemsTV
- Magic Kids
- P+E
- Plus Satelital
- Río de la Plata
- Cosmopolitan TV
Gráficos y audiovisual
-Torneos y Competencias (54% Liberty; 20 % Admira; 20 % HMT&F y 6% Grupo Avila Inversora).
- Abarca medios gráficos: El Gráfico (50 % Torneos y Competencias y 50 % GrupoUno Vila - Manzano) y la revista Golf Digest.
- Y medios audiovisuales: La Red (90 % Torneos y Competencias y 10% Grupo Uno Vila - Manzano). TV por cable:Trisa (Telered Imagen SA / Televisión Satelital Codificada SA) (50% GrupoClarín; 50% Torneos y Competencias). Transmisión de fútbol, partidos en vivoo diferidos. Señal TyC Sports; Señal TyC Max. Teledeportes SA (Transmisión ymerchandising de clubes).
- Cablevisión. (50% VLG Argentina y el resto por diversas compañías bajo control del HMT&F).

11. EDITORIAL PERFIL
Composición accionaria: Familia Fontevecchia.
Revistas
- Noticias
- Caras
- Weekend
- Mía y Mía Extra
- Descubrir
- Supercampo
- Semanario
- Claro
- Look
- Salud Vital
- Joker
- Crucigramas
- Cazador
- Parabrisas (en sociedad con Editorial Abril de Brasil).
- El Cacerolazo (asociado con Editorial La Urraca)
Digitales e Interactivos
- UOL - Sinectis Argentina (75% sociedad Folha - Abril; 25 % Fontevecchia)
- UOL.com.ar
Otros
- Instituto Perfil
- Fundación Grupo Perfil

12. EDITORIAL ATLÁNTIDA
Composición accionaria: 57% Grupo Vigil; 43 % HMT&F.
Revistas
- Billiken
- Para Ti
- Gente
- Chacra
- Paparazzi
- Rebelde Way
Digitales e Interactivos
- Atlántida Digital
- Portales de las revistas
- Agritotal.com
Radio
- Radio El Mundo, AM coproducción de Carlos Fioroni
- FM Radio Disney

13. GRUPO RECOLETOS
Composición accionaria: grupo con sede en España dominado por Pearson (100%).
Gráficos
- Diario El Cronista
Revistas
- Apertura
- Target
- Information Technology
Digitales e Interactivos
- Cronista.com
- Apertura.com

14. GRUPO CIE ROCK & POP
Composición accionaria: Luego de la denuncia por lavado de dinero del empresario argentino Daniel Grinbank contra sus socios mexicanos del CIE, se desconoce su composición.
Radios
- AM Splendid (AM 990)
- FM Rock and Pop (FM 95.9)
- Rock and Pop Net (repetidora)
- AM América
- FM Aspen Classic 102.3
- AM Del Plata
- FM La Metro
- FM San Isidro Labrador 95.5
- Nueva Radio Belgrano (AM 950)
- Radio Libertad
Otros
- Teatro Opera (Buenos Aires)
- Zoológico de Buenos Aires
- Latin Entertaiments

15. GRUPO HÉCTOR GARCÍA
Composición accionaria: No está conformado como grupo. Unico dueño y fundador Héctor Ricardo García.
Gráfico
- Diario Crónica (ediciones matutinas y quinta y sexta vespertinas).
- El Atlántico (Mar del Plata)
Televisión
- Crónica TV

16. GRUPO ALDREY IGLESIAS
Composición accionaria: Familia Aldrey Iglesias.
Gráfico
- Diario La Prensa
- Diario La Capital de Mar del Plata
Radio
- LU6 Radio Atlántica
- LU9 Radio Mar del Plata
Televisión
- Cable Dos La Capital

17. GRUPO LERNER
Composición accionaria: grupo con sede en España dominado por Pearson (100%).
Gráfico
- Revista Veintitrés (Controlada por Ipesa, Jorge Lanata tiene un porcentaje muy inferior a través de Grupo Tres Comunicación)
- Gabo
- TV Guía
- Vivir Mejor
- Como estar bien
- Quien
- Saber Vivir
- Pronto
- Mujer Única
Otros
- Planta Impresora Ipesa

18.. GRUPO PIERRI
Composición accionaria: Se supone que Alberto Pierri es el único propietario.
Radio
- Cadena FM Energy 101.1
Televisión
- Canal 26 TV
- Telecentro Cable
Telecomunicaciones
- Telecentro Locutorios
- 2 Vías
Otros
- Papel Tucuman SA

19. EDITORIAL TELEVISA
Composición accionaria:
Gráfico
- Cosmopolitan
- PC Magazine
- Mecánica Popular
- Vanidades
- Marie Claire
- National Geographic (en español)

20. CAPITAL INTELECTUAL
Composición accionaria: Se desconoce los porcentajes que retienen sus propietarios, Hugo Sigman y Ariel Granica. Sigman vinculado a laboratorios Ellea, entre otros.
Gráfico
- Revista TXT
- Le Monde Diplomatique (en español)


21. CHARLESTON PUBLISHING C.O.
Composición accionaria: Familias Kraiselburd y Fascetto.
Gráfico
- Buenos Aires Herald
- Management Herald

22. GRUPO KRAISELBURD
Composición accionaria: Familias Kraiselburd y Fascetto.
Gráfico
- Diario Popular
- Diario El Día (La Plata)
- Diario El Plata
- Agencia Noticias Argentinas (NA)
Radio
- FM Diez
- FM La Redonda
Televisión
- Canal Deportivo
- Canal de Noticias
- TV Selectiva

23. GRUPO IDEAS DEL SUR
Radio
- AM 1030 Del Plata
- RadioUno FM 103.1.
- RadioUno Satelital
- FM Sinfo.
Productoras
- Ideas del Sur

24. GRUPO MASSOT
Composición accionaria: Familia Massot de Bahía Blanca.

Gráfico
- Diario La Nueva Provincia

Radio
- AM LU2 Radio Bahía Blanca
- FM Dos

martes, 15 de septiembre de 2009

Por una nueva Ley de Medios

Soy una escritora compulsiva; aunque, en estos tiempos agitados que no permiten disponer de los momentos para desplegar todas las escrituras y reflexiones, escribo al menos dentro mío: sobre la pantalla negra de mi mente se tejen las palabras que me acompañan desde que asoman, por las tupidas persianas de mis ojos, los primeros destellos de luz del día.
Y como el tiempo hoy es cruel, voy a excusarme por no escribir mi propio ensayo u opinión, y voy a dejar esta carta que el escritor Mempo Giardinelli le escribió a Pino Solanas y que se publicó hoy en el diario Página 12.

Cada uno puede sacar sus propias conclusiones acerca del rol de las llamadas izquierdas en los procesos políticos en que más se las necesita.
Finalmente, para coronar esta noche, el Proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisual se tratará mañana en el Congreso.




Carta al compañero Pino. Por Mempo Giardinelli


"Estimado Pino: Aunque nunca nos vimos, estuve siempre cerca suyo, por lo menos desde La hora de los hornos. Lo acompañé después, cuando el antimenemismo. Admiré su cine, apoyé su gestión legislativa y hasta hice guardia en la vereda del sanatorio de la calle José Hernández cuando lo balearon cobardemente. Le escribo desde estos humildes pergaminos y desde la simpatía que me produjo su retorno a la política. Y aunque no vivo en Buenos Aires, probablemente hubiese estado entre los que alentaban su acercamiento a Carlos Heller para las elecciones del 28 de junio, que pudieron significar –de haber ido juntos– la sepultura del macrismo.

Estas líneas son para decirle que ahora tiene usted razón en casi todo lo que plantea en la tele: nacionalizar Telecom; garantizar que con los dineros públicos no se hagan negocios privados y muchas otras, casi todas sensatas, anheladas y compartibles. Tiene razón también al fustigar al kirchnerismo en sus desprolijidades, oscuridades y posibles corruptelas. Aunque yo creo que usted exagera cuando los compara con el menemato, porque no son lo mismo. Hay enormes diferencias y le voy a dar sólo tres ejemplos, para no abundar: los K fueron erráticos y desacertados con la propuesta del Tren Bala felizmente congelada (yo escribí en este diario al respecto), pero no fueron los que desmantelaron los ferrocarriles. Los K son esquivos y tienen doble discurso, pero a la Corte Suprema la adecentaron ellos, mientras que Menem instaló y mantuvo allí a una especie de pandilla adicta. Los K llevan adelante una política de Defensa ejemplar, como nadie llevó en este país en democracia. Y tenemos hoy una Ley Nacional de Educación que vino a sustituir la destructora Ley Federal de Menem, Decibe y García Solá.

Son más de tres ejemplos, y dejo de lado una política de derechos humanos como millones de compatriotas, y supongo que usted también, siempre quisimos por lo menos desde 1983. La cual es muchas veces más declarativa que efectiva, desde ya, pero innegablemente permitió avances extraordinarios en el más árido y dificultoso terreno de la recuperación democrática.

Por favor, Pino, no se le ocurra simplificar esto acusándome de kirchnerista, porque no lo soy. Tampoco formo parte de la Carta Abierta de intelectuales, ni tengo amigos en el poder, ni me deben ni debo favores. En 2003 no voté a Kirchner y en 2007 sí voté a Cristina, como lo hicieron millones de argentinos/as que ya veíamos el avance de toro furioso de una derecha conservadora que –lo viene probando– es capaz de decir y hacer absolutamente cualquier cosa.

O sea que le hablo –le escribo– como un simple compatriota, independiente a rabiar, ni sé si de izquierda, que tiene la posibilidad de hacer público su pensamiento. Y que se siente alarmado por lo que considera su ceguera, Pino. La suya y la de algunos de sus respetados compañeros más cercanos.

No se ofenda, que la ceguera no es insulto. Es simplemente la imposibilidad de ver. Y a mí me parece, dicho sea con todo respeto, que usted no ve por lo menos lo siguiente:

1. Que éste es un proyecto superador, aunque tenga puntos cuestionables. Hoy nuestro país tiene la oportunidad de sancionar un régimen nuevo, infinitamente mejor que el horrible mamarracho que es la ley de Videla. Le recuerdo, al respecto, que si usted y los que le responden no votan esta ley, de hecho y aunque quieran diferenciarse, serán responsables de que sigamos regidos por esa ley infame, la 22.285 de la dictadura.

2. Que a millones de compatriotras nos importa un pito la pelea entre Clarín y Néstor K. Pero sí nos importa que esta será una ley antimonopólica. Abre espacios a la participación de sectores marginados (y tiene usted razón en que por esa puerta pasarán las fundaciones de las grandes empresas, pero en la Argentina hay miles de fundaciones serias y honradas, dicho sea advirtiendo que la que yo presido no tiene el menor interés en ser de la partida). Pone límites como nunca los hubo, y aunque es verdad que es oscura la autoridad de aplicación, le recuerdo que hoy ni siquiera hay autoridad, pues lo que hubo hasta ahora fue un Comfer idiota. Protege a la infancia y la niñez. Fomenta el cine argentino y la producción nacional. Y respecto de las telefónicas, el tema parece haber quedado resuelto ayer.

Entonces, ¿cómo oponerse, Pino? ¿No se da cuenta a quién/quiénes va a favorecer el rechazo de esta ley? ¿Cómo van a hacer después sus diputados, una vez diferenciados del Gobierno, para diferenciarse de cívicos y republicanos que están más ciegos que Polifemo y que por desdicha no saben lo que hacen, escupiendo sobre sus historias y sus trayectorias?

¿Cómo es posible que el fanatismo anti K los lleve a coincidir con lo más reaccionario del país, esos sectores que siempre frenan el carro de la Historia? Y no es que los K signifiquen la modernidad –Dios libre y guarde–, pero ésta no es “la ley K” que dicen los cartelitos bajo los que usted habla en los muchos programas a los que ahora lo invitan. Esta ley es de cientos de organizaciones y de miles de personas y comunicadores que venimos luchando y haciendo docencia desde hace muchos años. Sería bueno que eso se respetara; que usted y los diputados que le son leales lo tuvieran en cuenta.

Porque es necesaria esta ley, aun con sus errores, Pino. Por más que usted tenga razón en casi todo lo que cuestiona, hay algo que es seguro: para el pueblo argentino nada va a estar peor con ella, y muchísimas cosas tendrán mejores posibilidades. Pero todo va a ser mucho peor si la rechazan.

Dios o el destino, o el ignoto Ojalá quieran que usted y los suyos no se equivoquen. Porque va a ser un error fiero. De consecuencias peores que cualquiera que usted imagine para este país después de esta ley.

Un saludo atento, respetuoso y cordial."