/...Perspectivas, imágenes, itinerarios. Interpretaciones sobre la construcción de lo real-social. Miradas del mundo desde mis propias condiciones de producción y de reconocimiento..../
domingo, 31 de octubre de 2010
Él vino a ofrecer su corazón
viernes, 1 de octubre de 2010
No Pasarán...
Esta no pretende ser una crónica de los hechos acaecidos en el día de ayer, 30 de septiembre. Encontrarán informaciones mucho mas nutridas y especializadas que puedan dar cuenta de los sucesos. Tan sólo deseo expresar mi apreciación personal y el profundo encadenamiento de preguntas, miedos, exaltaciones, incertidumbre e impotencia que generó en muchos conocidos y en mi la sublevación de parte de la policia ecuatoriana, el avasallamiento de la soberanía popular y la idea de que la democracia en Ecuador podía correr la misma suerte que en la hermana Honduras.
Comenzamos el día con la noticia de un nuevo ataque a la soberanía en Ecuador que nos puso, de asalto, en alerta. Porque entiendo que no se trata ya de unidades nacionales separadas sino de una realidad latinoamericana que hunde sus raíces en una historia común. El ataque a cualquier país de latinoamérica es avisorado como el ataque a la región y el intento de volver atrás en las luchas obtenidas por países cuyos dirigentes comienzan a cambiar, a debatir y a replantear ejes fundamentales en los que descansaban las viejas políticas de la subordinación y genuflexión.
Un intento de golpe de estado encubierto como sublevación policial por el supuesto rechazo a una ley que los compete, pero que implicó un intento destituyente claro, el atentado directo contra la figura presidencial y contra el pueblo ecuatoriano que llenó las calles. Es que en estos pueblos se da la conciencia de que la democracia es un valor demasiado importante como para pensar en la sola idea de dejarla arrebatar.
El coraje cívico demostrado por el pueblo y por el propio presidente merecen elogios. En Argentina tenemos la experiencia de presidentes escudados en la cobardía y el recuerdo del helicóptero que, sin escrúpulos, sobrevoló el caos que había contribuído a desatar. Cómo contrasta esa imagen con lo acontecido en el día de ayer. Cuántas razones tenemos hoy para celebrar a gran parte de los gobiernos de nuestra América Latina. Gobiernos que, como Venezuela, Bolivia, y el intento destituyente con las patronales del agro a la cabeza en la Argentina del 2008, han pasado y pasan por duras pruebas para resistir el golpismo y la reacción de los intereses que pretenden seguir ahogando a las naciones que quieren comenzar a despegarse de su situación de dominio.
Los acontencimientos de Ecuador hacían palpitar el duro recuerdo del avasallamiento a Honduras, la triste incertidumbre pendiendo de un hilo interminable. Una Honduras que vivió su golpe el 28 de junio de 2009 y cuyo presidente democrático, Manuel Zelaya, no pudo volver al poder; donde masacraron a un pueblo que, como el ecuatoriano, no dudó en salir a las calles para defender su democracia y donde la lista de periodistas asesinados se cuenta por decenas. Poco a hecho la Sociedad Interamericana de Prensa para condenar esos atropellos a la vida y a la libertad de prensa que los golpistas desestimaron al punto de no importarles cometer asesinatos.
La toma de la televisión pública ecuatoriana; las declaraciones del ex presidente ecuatoriano, Lucio Gutierrez, llamando a disolver el parlamento hablan, más que de una expresión de intereses particulares de la policia que persiguiera reivindicaciones salariales, de un intento conspirativo y destituyente para llevar a cabo un golpe de estado.
"Yo salgo como presidente de la república o salgo como cadáver", esas fueron las palabras del presidente Rafael Correa, atacado con gases lacrimógenos y cuya vida corrió serio riesgo durante las horas que duró su secuestro en el hospital policial donde fue trasladado para ser atendido. Por miles los manifestantes del pueblo ecuatoriano se acercaron al hospital para rescatar a su presidente. Hubo disparos, gases lacrimógenos y la lucha entre fuerzas especiales fieles al presidente y las fuerzas que se insubordinaron.
La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner convocó a una sesión extraordinaria de la UNASUR en Buenos Aires, que está sesionando en este momento. Argentina fue uno de los primeros países en declarar públicamente su repudio al intento de golpe de Estado.
Rafaél Correa logró ser liberado, no se cuenta aún con una cifra oficial de heridos, y se habla de un muerto en esta lamentable muestra reaccionaria. Pero el alma nos vuelve al cuerpo por el hecho de no tener que contar la historia de otra Honduras.
Ecuador saldrá más fortalecida y en este nuevo escenario se plantea que los pasos hacia adelante de los pueblos son conquistas que éstos se niegan a resignar. También están ante nosotros los desafíos y todo lo que falta por delante, pero con una fuerte consigna enarbolada por tantos luchadores populares: NO PASARÁN!!!
miércoles, 29 de septiembre de 2010
La batalla por el sentido
Resulta interesante recordar cómo Homero Manzi hizo alusión a Mitre "el prócer que se dejó un diario de guardaespaldas", en referencia la diario La Nación que siguió con la línea elitista y conservadora de su fundador y que, por estos días, está siendo protagonista del mayor escándalo debido al fuerte debate acerca del rol de los medios de comunicación y su relación con los crímenes de lesa humanidad: en este caso junto a Clarín por la apropiación ilegal de Papel Prensa en connivencia con los dictadores. No es para nada una casualidad que aún hoy siga vigente el pensamiento mitrista que forjó las bases para que seamos una semicolonia y que lo haga en su "guardaespaldas", el diario La Nación, en un artículo de 2004 que niega el genocio, exalta a Mitre y a Roca (1)
Se desprende de esta introducción y del trabajo de parte del revisionismo histórico, sobre todo de la corriente historiográfica socialista o latinoamericana, la necesidad de contarnos aquella historia que guarda las marcas de esa identidad inconclusa que deseamos reconstruír y que está en una constante dialéctica.
No resulta casual que los pueblos originarios hayan sido desterrados en la Historia Oficial o que la misma se haya encargado de delimitarlos como la "barbarie" que era necesaria aniquilar para bien del "progreso". Ese Estado Nación que se fundó bajo la represión de los diversos posibles aún hoy tiene una enorme deuda con estos pueblos. Y la comunidad también debe darse el trabajo de avanzar en la reivindicación y la aceptación y respeto por la diversidad.
Esa es la intención de un proyecto colectivo que, con la iniciativa del historiador Osvaldo Bayer y el artista plástico Andrés Zerneri, busca llevar a cabo la batalla por el sentido. El Monumento a la Mujer Originaria se presenta como una obra colectiva porque necesita del aporte de todos para su ejecución, ya que se trata de la recolección de elementos de bronce que se recepcionan en diferentes centros de acopio en todo el país. La obra tendrá diez metros de altura y buscará emplazarse en el mismo lugar donde hoy descansa el monumento en pleno centro porteño del general Julio Argentino Roca, principal responsable del genocidio de originarios en la Patagonia.
El proyecto fue presentado a la Legislatura Porteña el pasado miércoles y el sábado 25 se llevó a cabo un festival frente al monumento de Roca, en Diagonal Sur y Perú, con la participación de Osvaldo Bayer, Andrés Zerneri, la legisladora porteña María José Lubertino, la conducción de Gisela Busaniche y la actuación de Horacio Fontova, Karamelo Santo, Las Pastillas del Abuelo, La Chilinga, charanguistas y músicos sikuris. Estaba pautada también la actuación de Víctor Heredia que no pudo concretarse por cuestiones personales. El festival se desarrolló con una nutrida participación, gran presencia de jóvenes y estuvo llena de contenido acerca de los sucesos históricos de injusticia que convocan a la participación y a estrechar lazos de conciencia y solidaridad.
Esta obra se propone como un proyecto de arte colectivo, como un acto simbólico para visibilizar una problemática que es la de la exclusión y el no reconocimiento de los derechos de quienes son diversos, de quienes habitaron estas tierras antes de la llegada del español y mantienen más de 500 años de resistencia. Un proyecto por un cambio de actitud y de conciencia, el fomento de nuestra memoria histórica y la construcción de nuestra identidad.
Estoy absolutamente convencida que debemos avanzar en la conquista de derechos que han sido conculcados, por la justicia y reparación de estos daños históricos, por la victoria de un proyecto popular y plurinacional que nos hermane en la lucha con nuestros pueblos originarios.
Para más información se puede entrar a la página del proyecto y al blog
www.mujeroriginaria.com.ar
http://www.mujeroriginaria.blogspot.com/
(1) http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=656498
miércoles, 22 de septiembre de 2010
La izquierda que no es, tomas en la UBA que mueven la reflexión.
Desde mi mirada y análisis de la realidad, con la que coinciden miles con los cuales me aglutino en una de las veredas por las que circulan ideas y debates sobre la construcción de nuestro país, el presente histórico se nos presenta_ desde hace unos años_como una secuencia dinámica de hechos políticos, sociales y culturales que conmueven nuestras vidas y nuestra percepción de la realidad.
Notamos la ruptura fundamental, aunque no defintiva,con prácticas, discursos e imaginarios que barnizaron bastante homogeneamente nuestra historia.
Se dan cita en este novedoso encuentro redefiniciones acerca del rol del Estado y sus relaciones con la sociedad, el papel de los medios de comunicación masiva y la concepción de una nueva organización y composición que permita la pluralidad de voces y perspectivas. El renovado imaginario económico que busca la productividad y el valor agregado a las materias primas de escaso valor que nos habían posicionado en un lugar de periferia mundial en la división internacional del trabajo. Las fábricas recuperadas por sus trabajadores; el rol de las cooperativas, el dificultoso pero necesario papel de reconstruír una cultura del trabajo, perdida tras años de aplicaciones neoliberales convertidas en fabricadoras masivas y sistemáticas de pobres, indigentes, exluídos y marginados.
También asistimos a los primeros duros intentos de instalar en el diccionario nacional la palabra que debe hacerse práctica contínua y que se llama distribución de la riqueza, posible en estas primeras etapas gracias a la recuperación de instrumentos fundamentales para una gestión estatal orientada a brindar recursos a su sociedad: sólo por dar dos ejemplos podemos citar la disolución del sistema privado de jubilaciones, que había posibilitado la especulación de los grupos económicos privados con el dinero de los trabajadores, y la recuperación de Aerolíneas como línea de bandera. En materia de distribución de las palabras, las vivencias y los imaginarios sociales se sanciona en 2009 la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, tras un importante periodo de discusión pública y foros federales, cuya aplicación busca garantizar la ruptura del monopolio único discursivo (fundamental ruptura para encarar los procesos sociales de transformación, por eso se ha llamado a la Ley de Medios “la madre de todas las batallas”).
En materia de distribución de oportunidades se aplica una herramienta para los sectores de menores recursos que ya verificó su impacto positivo con un 25% de aumento en las inscripciones escolares: estoy hablando de la Asignación Universal por hijo, que como contrapartida requiere que el niño vaya efectivamente al colegio público y cumpla con el calendario de vacunaciones y salud. Respecto de esta medida cabe aclarar que no es un fin en sí mismo, ya que debe ser acompañada por el proceso, antes descripto como necesario, en lo que refiere a la creación de más y mejor trabajo para la inclusión social, pero que difiere de lo que tradicionalmente se conoce como los planes sociales como herramienta clientelística, ya que significa un recurso destinado a reinsertar a los niños al sistema educativo.
La lista puede continuar, pero me parece fundamental, tanto en plano simbólico como material, la reconstrucción de nuestro pasado, la derogación de las terribles leyes de punto final y la obediencia debida, que hoy nos permiten estar en un lugar privilegiado en el mundo en materia de justicia por crímenes de lesa humanidad. Se abrió la cancha para una nueva concepción de las dictaduras, las cuáles cómodamente sólo eran atribuídas al accionar de las fuerzas militares, pero que hoy podemos hablar de dictaduras cívico militares y entender cómo sus ideólogos, financistas y propagadores siguen operando. Por último, la importancia de volver a mirarnos nuevamente como región y Nación Latinoamericana, oponiéndonos a las políticas extorsivas del FMI y cancelando las deudas que fomentaban esa sujeción.
De todo este discurso no veo que se desprenda una conformidad con la realidad, sino un sintético recuento de lo que considero pilares fundamentales para comenzar a repensar la historia y construír un nuevo país. No pretendo negar, bajo ningún pretexto, el complicado panorama debido a que la corrupción sigue siendo un elemento estructural de los sistemas tanto estatales como privados, de la ambigüedad del sistema judicial (que aún cuenta con poderes enquistados que traban la posibilidad de una verdadera justicia para todos y todas). Tampoco niego la complicación del deterioro ambiental, la trata de personas, o el accionar de otras empresas en posiciones dominantes más allá de las mediáticas; no desconozco la violencia en una sociedad que se vió golpeada por los vaivenes de las crisis económicas y políticas durante décadas, sometida a la colonización mental y saqueada en lo más profundo de su dignidad.
Y como estudiante universitaria tampoco hago la vista gorda en lo referente a las problemáticas que atraviesan a nuestras facultades: los ad honorem, las condiciones de infraestructura inadecuadas e insuficientes, la necesidad de comedores y guarderías, el presupuesto que no llega, las dificultosas condiciones de cursada. Por esta razón es que, junto a otras organizaciones estudiantiles del campo nacional y popular, apoyamos la medida de las tomas en nuestras Facultades (lo que empezó en acto de solidaridad con la importante lucha de los estudiantes secundarios porteños, pero que tiene sus propios motivos en los reclamos universitarios).
Si me extendí en este recuento y síntesis de los conflictos que nos interpelan es porque, lamentablemente, un sector de la militancia estudiantil tiene muy poca memoria de su pasado reciente y una ceguera inconcebible en el diagnóstico de nuestro presente.
Cada quien puede apelar a su ideología, como condición de producción de sus discursos, y a su pertenencia o simpatía política, pero en las discusiones al interior de la Universidad (que tienen su correlato en lo que se sale a decir y a mostrar por fuera de ella) más que discutir de política e ideología se cayó en las chicanas que se desprenden de la consigna que los grupos que sostienen la toma levantaron como bandera: “MACRI Y CRISTINA, DESFINANCIAN LA EDUCACIÓN PÚBLICA”. En el amplio frente de la Facultad de Filosofía y Letras, sólo podían verse estos carteles, así como en la Facultad de Ciencias Sociales hay carteles y volantes similares. La cara de la Presidenta luce en el mismo combo junto con la de Mauricio Macri, el Ministro de educación porteño, Esteban Bullrich, y el Rector de UBA , Rubén Hallú. Los centros de estudiantes de estas dos facultades están bajo la conducción de “la izquierda que no es” y los militantes del Partido Obrero (PO) no hacen más que sumar con sus discursos y pintadas a la confusión que tergiversa un justo reclamo. Estas agrupaciones visualizan como claros enemigos políticos a las agrupaciones del campo nacional y popular que, al contrario de la lógica que nos asignaría el PO, estamos a favor de la toma y de la justeza del reclamo. O, más bien, a título personal debería decir que estaba (en pasado) a favor.
En los varios intercambios que pude presenciar con estudiantes de estas corrientes, es lamentable la sujeción a esquemas de pensamiento que inducen a predicar que “todo es lo mismo”. Es penoso que estudiantes universitarios, provenientes de los sectores medios de la sociedad, que tienen acceso a una educación terciaria y suficiente edad como para pensar con sus propias cabezas nieguen el principio rector que se nos enseña a penas ponemos un pie en nuestras Facultades: el pensamiento crítico, dialéctico; y el desenmascaramiento del pensamiento lineal y unidereccional.
Para ellos, todo lo que no se corresponda con un accionar directamente proporcional a la ideología a la que adscriben, es tildado de “maniobra”. Es realmente llamativo que una “izquierda” no sea capaz de ver los cambios a favor del pueblo que comenzaron a delinearse a partir de los últimos dos gobiernos; aún con todo lo que falta es deshonesto no reconocer que no seguimos en el menemato. Llamativo porque entiendo que estamos en una etapa del país en que se delinean claramente dos veredas (en cada una de las cuales circulan diferentes apuestas políticas que coinciden, al menos, en puntos básicos como declaró el Diputado Martín Sabatella, representante de la oposición más digna con la que contamos, pues la oposición de derecha es un rejunte imposible de digerir). Pero estos militantes caen en la incoherencia de creer que no se está “ni con los medios ni con el gobierno”, “ni con el campo ni con los K”, cuando en realidad no tienen apuesta política con proyección nacional y ni siquiera local como para postularse como una alternativa potable frente a una derecha que se aglutina con torpeza y fisuras pero que ha demostrado todo su potencial disgregador y de anhelo por las políticas del pasado. Pero, claro, con el PO y con las conducciones de estos espacios estudiantiles caemos siempre en un problema de definición de conceptos: para ellos el gobierno Kirchnerista es la derecha y quienes apostamos, desde diversos lugares y con diferentes matices, al proyecto de país que viene creciendo, no somos más que un “par de rentados”, “unos descomprometidos”. En sus discursos salta todo el tiempo este tipo de errores de concepto, quizá porque les es muy difícil sostener su postura de confrontación si aceptan que este gobierno tiene matices, tiene contradicción. Hasta el punto de que me hacen pensar que les gusta tanto el lugar de oposición y se esfuerzan tanto por parecer de izquierda que deben inventar demonios donde no los hay. Algo hay que reconocerles: miden a todos con la misma vara, en lo que se equivocan no es en la vara sino en la consideración homogénea y distorsionada de la realidad que miden. Esta izquierda abstracta nada hizo por poner luz en el conflicto con las patronales del campo allá por 2008, los militantes del PO se opusieron a la Ley de Medios a la cual acusaron de ser “interburguesa”y el centro de estudiantes hasta sacó un mega afiche en defensa de los periodistas de Clarín con motivo de la ocasión de los afiches anónimos regados por la ciudad, que tanto perjucio les causó a los caballitos de batalla del monopolio que fueron calurosamente recibidos por la Comisión, nada más y nada menos, que de Libertad de Expresión en el Congreso. Un claro ejemplo del cinismo y la hipocresía de nuestros días.
Para ellos es lo mismo una Cristina Fernández que recupera el presupuesto para educación pública, que aumentó en un 500 por ciento y que representa hoy alrededor del 6 por ciento del PBI, que un Macri que subejecuta el presupuesto educativo y sobrejecuta en publicidad y veredas (y que, en otras áreas no se aparta de las lógicas neoliberales del gran “reconstructor del país” , Carlos Menem, según su opinión).
No niego que aún sea insuficiente pero denuncio la flagrante malintención de un discurso sin matices, porque aunque no se crea en la inflación que da el INDEC si se la duplica, como hace cualquier consultora privada (la que, por otra parte, no conocemos nada acerca de su funcionamiento), el aumento del presupuesto educacional sigue siendo significativo y la actitud hacia los estudiantes en general es de reconocimiento y no de censura o de persecusión por parte del Gobierno. El papel del Rectorado en este tema y su responsabilidad en el marco de una universidad autónoma (autonomía que el PO niega para pasarle la pelota al Ejecutivo Nacional) se desdibuja ante la intención de crear una “nacionalización” de la protesta estudiantil, ignorando, por ejemplo, la cantidad de escuelas construídas en los últimos años; extrapolando un conflicto justo de estas Facultades de la UBA a un aparente caos nacional.
Me parece que estos militantes de la anticausa nacional no saben cómo construír los consensos necesarios con otras agrupaciones y estudiantes para llevar a cabo de una manera fructífera el justo reclamo, confunden al enemigo político en su incorrecta caracterización del gobierno nacional. Porque una cosa es apostar a otro proyecto político y tener la autonomía necesaria como para construír desde afuera del oficialismo y otra muy diferente es mentir. Mienten cuando nos niegan a los movimientos nacionales y populares la lucha por nuestra universidad y la educación pública en su conjunto, cuando le adosan al Gobierno Nacional la “manipulación de los derechos humanos” y nos creen insensibles ante una desaparición en democracia como la de Jorge Julio López. Quieren actuar sobre todos los frentes de poder, según su discurso, y hacerlo a la vez, desconociendo la gran batalla política y el gran costo que significa sobreponerse a los poderes concentrados de antaño. ¿O hay que recordarles el ánimo destituyente y la reacción de los agrosojeros y su séquito cuando Cristina Fernández envió el proyecto de ley 125 de retenciones móviles y estuvimos con piquetes fashion al borde del desabastecimiento, al borde del golpe mediático gracias a los voceros del establishment? Y esto no es una manera de decir que no debemos tocar nada de lo establecido, no es conformismo, sino la constatación de que hay que apoyar cuando un gobierno o sector social se impone a un poder económico concentrado, ya que ese sector queda vulnerable ante el embate reaccionario de los que no quieren perder sus injustos privilegios.
Esta pobre y engañosa izquierda estudiantil es absolutamente ciega cuando considera que el pago de la deuda se hace a costa del “hambre de los trabajadores”, e incapaz de entender la dialéctica de la realidad latinoamericana. ¿Qué dicen acerca de la fabulosa relación y coincidencias que tienen un Evo, un Chávez o un Correa que apuestan por el Socialismo del Siglo XXI, con el gobierno nacional? ¿Qué dicen acerca del voto únanime de los miembros de la UNASUR para que el ex presidente Néstor Kirchner la lidere? No dicen nada, porque allí aparecería de nuevo la contradicción y ellos odian la contradicción. Estudian humanidades y ciencias sociales y niegan el principio de la contradicción en cualquier realidad social, que siempre es dinámica. Niegan la correlacción de fuerzas en una sociedad como la nuestra, nacida como Estado Nacional para ser objeto de explotación (y explotada y saqueada en tiempos coloniales), Nación semicolonial que carga con todos los muertos en la lucha por la comprensión de una causa nacional. Y cabe aclarar “nacional” y no “nacionalista” como le gusta decir a la izquierda abstracta para referirse al Peronismo, en su fascinación de considerar a Perón como un nazi, como un dictador; obviando toda investigación al respecto de las diferencias entre los regímenes europeos y la realidad latinoamericana de esos años.
La imposibilidad de entablar un diálogo con estos sectores del movimiento estudiantil es lamentable, y duele que fracciones que se dicen de “izquierda” vacíen de contenido nuestras instancias de encuentro y trastoquen la realidad con su purismo ideológico.
Que se monten en el placer de relamerse del crecimiento de la participación en las Asambleas, que según ellos ascendió a las 800 personas, siendo que (según el censo 2004) los estudiantes de Filosofía y Letras suman 14.330 y los de Ciencias Sociales 25.346. Si para ellos esto es un triunfo de la participación es muy limitado su horizonte y me llevan a pensar que no sólo sus estrategias de interpelación al estudiantado sino todas las demás, inclusive las nuestras, están fallando seriamente. Porque mientras la política universitaria sectaria sigue en sus dilemas y luchas discursivas intestinas, la realidad nacional está reclamando de nosotros otro tipo de esfuerzos y de miradas. La universidad pública no puede estar disociada de los grandes temas que conmueven a nuestra sociedad, no puede existir un adentro y un afuera de la Universidad, como microclima ficticio que tantas veces se vive en los pasillos y en las aulas.
El reclamo por la educación pública debe seguir vigente, pero no bajo estas lógicas.
Para concluír, ,lo que dice el Historiador Norberto Galasso, en sus Cuadernos para la Otra Historia, respecto de la izquierda abstracta refiriéndose a pretendidos marxistas también puede ser aplicado para ciertos trotskistas o, mejor llamados, “troskos”:
“...la clase dominante aprovecha a aquellos marxistas que confunden disidencias frontales con laterales y enemigo principal con secundario y los aprovecha para su propia causa, más allá de las buenas intenciones a favor del proletariado que ellos pueden sustentar.” “Para esta estrategia la clase dominante no vacila en poner a su servicio a intelectuales pretendidamente marxistas. No importa que ellos descalifiquen a los movimientos de liberación nacional desde una perspectiva socialista porque esa perspectiva es abstracta y lejana, mientras la crítica al yrigoyenismo y al peronismo, implacablemente concretos, ayuda a debilitar a los movimientos de masas.”
lunes, 26 de julio de 2010
Evita, por siempre viva en el corazón de su pueblo
Eva
por María Elena Walsh.
I
.
Calle Florida, túnel de flores podridas.
Y el pobrerío se quedo sin madre
llorando entre faroles sin crespones.
Llorando en cueros, para siempre, solos.
.
Sombríos machos de corbata negra
sufrían rencorosos por decreto
y el órgano por Radio del Estado
hizo durar a Dios un mes o dos.
.
Buenos Aires de niebla y de silencio.
El Barrio Norte tras las celosías
encargaba a Paris rayos de sol.
La cola interminable para verla
y los que maldecían por si acaso
no vayan esos cabecitas negras
a bienaventurar a una cualquiera.
.
Flores podridas para Cleopatra.
Y los grasitas con el corazón rajado,
rajado en serio. Huérfanos. Silencio.
Calles de invierno donde nadie pregona
El Líder, Democracia, La Razón.
Y Antonio Tormo calla “amémonos”.
.
Un vendaval de luto obligatorio.
Escarapelas con coágulos negros.
El siglo nunca vio muerte mas muerte.
Pobrecitos rubíes, esmeraldas,
visones ofrendados por el pueblo,
sandalias de oro, sedas virreinales,
vacías, arrumbadas en la noche.
Y el odio entre paréntesis, rumiando
venganza en sótanos y con picana.
.
Y el amor y el dolor que eran de veras
gimiendo en el cordón de la vereda.
Lagrimas enjuagadas con harapos,
Madrecita de los Desamparados.
Silencio, que hasta el tango se murió.
Orden de arriba y lagrimas de abajo.
En plena juventud. No somos nada.
No somos nada más que un gran castigo.
Se pintó la República de negro
mientras te maquillaban y enlodaban.
En los altares populares, santa.
Hiena de hielo para los gorilas
pero eso sí, solísima en la muerte.
Y el pueblo que lloraba para siempre
sin prever tu atroz peregrinaje.
Con mis ojos la vi, no me vendieron
esta leyenda, ni me la robaron.
.
Días de julio del 52
¿Qué importa donde estaba yo?
.
.
II
.
No descanses en paz, alza los brazos
no para el día del renunciamiento
sino para juntarte a las mujeres
con tu bandera redentora
lavada en pólvora, resucitando.
.
No sé quién fuiste, pero te jugaste.
Torciste el Riachuelo a Plaza de Mayo,
metiste a las mujeres en la historia
de prepo, arrebatando los micrófonos,
repartiendo venganzas y limosnas.
Bruta como un diamante en un chiquero
¿Quién va a tirarte la última piedra?
.
Quizás un día nos juntemos
para invocar tu insólito coraje.
Todas, las contreras, las idólatras,
las madres incesantes, las rameras,
las que te amaron, las que te maldijeron,
las que obedientes tiran hijos
a la basura de la guerra, todas
las que ahora en el mundo fraternizan
sublevándose contra la aniquilación.
.
Cuando los buitres te dejen tranquila
y huyas de las estampas y el ultraje
empezaremos a saber quién fuiste.
Con látigo y sumisa, pasiva y compasiva,
única reina que tuvimos, loca
que arrebató el poder a los soldados.
.
Cuando juntas las reas y las monjas
y las violadas en los teleteatros
y las que callan pero no consienten
arrebatemos la liberación
para no naufragar en espejitos
ni bañarnos para los ejecutivos.
Cuando hagamos escándalo y justicia
el tiempo habrá pasado en limpio
tu prepotencia y tu martirio, hermana.
.
Tener agallas, como vos tuviste,
fanática, leal, desenfrenada
en el candor de la beneficencia
pero la única que se dio el lujo
de coronarse por los sumergidos.
Agallas para hacer de nuevo el mundo.
Tener agallas para gritar basta
aunque nos amordacen con cañones.
.
.
sábado, 17 de julio de 2010
El Compromiso
miércoles, 14 de julio de 2010
Familia Tipo y miradas que excluyen
Los senadores de la oposición, en su mayoría, cansan con su constante referencia al oficialismo como el oportunista que radicaliza el debate, negándole a la sociedad confusa que conozca que este proyecto es apoyado sólo por algunos oficialistas y que fue el Partido Socialista quien lo lleva como proyecto. Nos vienen a decir que hay una Confrontación "Iglesia-Gobierno" cuando se trata de una radicalización fundamentalista del discurso religioso contra una minoría que ha conseguido apoyos de otros sectores de la sociedad. Se dice que los grupos minoritarios en este debate han sido respetados, cuando con violencia se les dice a los homosexuales que no son familia, que no están capacitados para críar y en las marchas se desplegaron expresiones que conmueven por su odio.
Mucho antes de que las organizaciones homosexuales recibieran el apoyo parlamentario para imponer este tema en agenda, el arquetipo de familia tradicional ya se había venido abajo. Los homosexuales no quieren imponerle a los heterosexuales otra forma de vida y éstos parecen querer hegemonizar el discurso y vivir en la ilusión de la familia perfecta.
Pero para este tema elegí las palabras de una mujer que admiro para poner en escena un pensamiento rico y esclarecedor.
La tiranía de la Familia Tipo
Por Sandra Russo
Cada año, para junio, cuando se acerca el Día del Padre, en muchas casas sopla una brisa de angustia. La brisa de la falta. Sucede otro tanto, en otras casas, cuando llega el Día de la Madre. Esos son los días icónicos de la Familia Tipo, de cuya expulsión o deserción no pueden evadirse los que viven fuera de su aura. La tiranía de la Familia Tipo que se impone desde los soportes canónicos del imaginario social, es decir los medios y la publicidad, castiga a muchos inocentes. Los niños sin padre o sin madre, por ejemplo. O los que tienen padres o madres diferentes. Esos días tiene lugar el estigma.
Mientras en la vida real las familias experimentaron en los últimos cincuenta años cambios inimaginables, vinculados no sólo con la evolución de un tipo de pensamiento sino, además, con nuevas formas de producción capitalista, los soportes del imaginario social persisten en aferrarse a la Familia Tipo, convirtiéndola en un corset del que se escapan millones de personas que viven otras escenas.
En estos días, cuando se discute en el Senado la ley de matrimonio igualitario, desde los sectores confesionales arrecian las definiciones que presuponen a la familia humana de una sola forma y composición. De esas definiciones brota la idea de un hombre y una mujer uniéndose en matrimonio para procrear, y manteniéndose juntos para la crianza de los hijos. De esa ceñida, ahogada idea de familia “normal”, no quedan afuera solamente las parejas del mismo sexo que desean casarse y eventualmente también criar a sus hijos. Otros han quedado afuera antes. Los solteros, los viudos, los emocionalmente fracasados. Y es más: la Familia Tipo incluye en su nube de presunta plenitud a muchos infelices y a muchos depravados.
Cuando uno decide o no tiene más remedio que llevar su vida por carriles que no son los que desembocan en la aprobación de cada una de sus tías, siempre atraviesa, de alguna manera muy personal, un desprendimiento interno. Nos desprendemos de esas partes nuestras que no pondremos en juego.
En un intercambio frenético de correos que mantuvimos hace unos años con mi amigo, el bloggero y activista gay Christian Rodríguez, y que fue publicado en mi libro Amar y flirtear, revisábamos esa expresión que aparentemente sólo atañe a los homosexuales, “salir del ropero”. Era a partir de los estereotipos que puso en acción la película Secreto en la montaña. El debate era si se trataba de una película de amor, o de una película de amor gay. En las historias de amor que consumimos en los productos culturales, siempre se impone el obstáculo entre los amantes, y ese obstáculo es externo. Rico, pobre, negra, blanco, joven, viejo, odio entre familias, odio entre etnias, odio entre pandillas, la CIA y la KGB. En esa película, decía Christian, el obstáculo era interno y ése era su rasgo más fuerte. El obstáculo era la lucha subjetiva de cada uno, Ennis y Jack, entre lo que le pasaba y lo que no debía pasarle. Entre cada uno de ellos y el amor, lo que se interponía era la propia idea del amor, y su propia idea de sí mismos.
De allí surgió un análisis de qué significa ese closet, y la idea de que en un ropero está la ropa disponible y descartada. Todos tenemos un closet del que salimos cuando hemos decidido qué de nosotros vamos a defender como nuestra identidad, y qué partes disponibles descartaremos, porque “salir del ropero” implica, antes que nada, una renuncia a lo que no se elige ser.
También en ese diálogo se arribaba a la idea de que es del mundo homosexual, precisamente, desde el que nos han llegado, culturalmente en las últimas décadas, las noticias más vivas sobre el amor estable, sobre el deseo ferviente de construcción de familia. Son ellos y ellas las que están haciendo planteos de planificación familiar con una claridad cegadora. El de ellos y ellas es un planteo maternal y paternal que se sobrepone al narcisismo para fluir en el amor al hijo. Quieren asegurarse el destino del hijo si el padre o la madre adoptante llegaran a morir. Para eso necesitan casarse.
Sabemos, cuando abandonamos el barco de la Familia Tipo, que hay familia allí donde un niño o una niña, un hombre y una mujer, mujeres u hombres se sientan incondicionalmente amados. La hay donde hay ese tipo de afecto que no se pone a prueba, ni depende de los vaivenes de las personalidades.
Hay familia donde hay seguridad. Se habla muy poco de este tipo de seguridad, la afectiva, de la que dependen tanto las chances de nuestra felicidad.
martes, 13 de julio de 2010
Matrimonio Igualitario
“Siempre hablamos de la importancia del diálogo en la Iglesia, pero ahora aparece un jerarca (el cardenal Jorge Bergoglio) hablando de la ‘guerra de Dios’. Parece una cruzada, como en la época de la Inquisición, como si estuviéramos en el Medioevo”, dice De la Serna. Luego reflexiona: “Tiene una actitud tan violenta..., para mí que se equivocaron de siglo”.
“¡Si para la Iglesia el matrimonio civil no es válido! Cualquier católico que esté casado así y no por iglesia es un pecador... entonces, ¿qué les preocupa, si no se está debatiendo legislar sobre el matrimonio religioso para gays y lesbianas?”, razona De la Serna e imagina el caos que sería si otras religiones siguieran el ejemplo de la Iglesia Católica. “Se vuelve teocrático el país”, se responde. Y concluye: “La jerarquía no se resigna a perder el poder de meterse en la cama de la gente. Yo no me hice cura para meterme en la cama de la gente”.
Es innegable que estamos frente a la posibilidad de dar otra batalla cultural. La sociedad mundial, como gran cloaca, posee las peores experiencias de exterminio a raíz de concepciones racistas, homofóficas y discriminatorias. La posibilidad de plantear debates serios, que puedan sacudirse el yugo de la ignorancia, de las premisas "del contagio" de la homosexualidad u otras condiciones de vida nos va a permitir poder tomar las mejores decisiones. Nos colocaré en nuevo escenario para que dejemos de negarle a las personas su condición humana y aceptemos la igualdad para las personas más allá de su diversidad de condiciones, de los sujetos de su amor, o de su imaginario del mundo y la manera en que quieren y sienten vivir la vida.
Los Senadores de la Naciòn, nuevamente, tienen una importante decisión en sus manos y es imperioso que no acudan a ninguna "cláusula de conciencia" y se dispongan a trabajar por la igualdad de derechos.