John Pilger, reportero australiano, ha llevado a cabo un trabajo formidable en este documental, del año 2007,sobre las democracias que se encuentran en estado de guerra.
La historia de nuestros pueblos es la historia de la injerencia que el Imperio norteamericano, en consonancia con los agentes nacionales en cada país, ha tenido sobre vastos sectores del mundo y con extrema agudeza en nuestros territorios latinoamericanos. Nicaragua, Guatemala, Venezuela, Chile y Bolivia se muestran en este documental como los casos que exponen el más feroz aparato de impunidad en contra de la dignidad de la vida humana y de los movimientos emancipatorios que encontraron su manera de accionar en la conciencia de organizaciones sociales y políticas a lo largo de la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI.
Hoy Honduras nos muestra la cara más dolorosa y significativa de lo que pareciera ser una vuelta al pasado; cuando, en realidad, el proceso es el resultado de la emergencia en el país de fuerzas reaccionarias y conservadoras que no duermen y que se han mantenido latentes, celosas y profundamente preocupadas por la conformación de gobiernos en la región con un caracter popular, nacional y emancipatorio.
En este contexto, debemos comprender que la lucha por las reivindicaciones sociales y el establecimiento de una nueva ley que regule los servicios de comunicación son cuestiones estratégicas que, libradas al azar del mercado, han sido funcionales a los grupos de poder concentrados enterrando las posibilidades de un cambio social para las mayorias que esperan aún en las filas de la historia.
La historia de nuestros pueblos es la historia de la injerencia que el Imperio norteamericano, en consonancia con los agentes nacionales en cada país, ha tenido sobre vastos sectores del mundo y con extrema agudeza en nuestros territorios latinoamericanos. Nicaragua, Guatemala, Venezuela, Chile y Bolivia se muestran en este documental como los casos que exponen el más feroz aparato de impunidad en contra de la dignidad de la vida humana y de los movimientos emancipatorios que encontraron su manera de accionar en la conciencia de organizaciones sociales y políticas a lo largo de la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI.
Hoy Honduras nos muestra la cara más dolorosa y significativa de lo que pareciera ser una vuelta al pasado; cuando, en realidad, el proceso es el resultado de la emergencia en el país de fuerzas reaccionarias y conservadoras que no duermen y que se han mantenido latentes, celosas y profundamente preocupadas por la conformación de gobiernos en la región con un caracter popular, nacional y emancipatorio.
En este contexto, debemos comprender que la lucha por las reivindicaciones sociales y el establecimiento de una nueva ley que regule los servicios de comunicación son cuestiones estratégicas que, libradas al azar del mercado, han sido funcionales a los grupos de poder concentrados enterrando las posibilidades de un cambio social para las mayorias que esperan aún en las filas de la historia.
Vengo del blog de Gal donde te vi...
ResponderEliminarY es el mismo tema,
un tema que seguramente los "apropiadores" de los "grandes intereses" y sus aliados
trataran por todos los medios, como lo están haciendo,
de embarrar la cancha para que esta ley de medios no salga por el Parlamento.
Creo que veremos quienes tienen la careta puesta y quienes no.
Saludos Luna!
...y aguante Cristina!
Adal
Hola, Mariel
ResponderEliminarMuy bueno el blog. Aunque no siempre coincida con tus puntos de vista (no es el caso de esta entrada, claro), me parece muy valioso tu compromiso tanto en las ideas como en la escritura.
Y felicitaciones por el parcial (si no me equivoco debés ser alumna de Soledad ¿no?).
¡Continúa así para orgullo de tus padres y maestros!
Saludos,
Analía
Quién soy? Una argentina preocupada y muy osada, no tengo tus conocimientos y mucho menos tu capacidad de expresión, tu idoneidad me encanta. Porque digo osada, mis conocimientos son escasos pero mis ganas de q éste mi país salga adelante, son incomensurables, sabés me duele mi país, lo q le hacen, a veces siento q van corriendo hacia un precipicio, sin intenciones de detenerse, sin importarles el país ni su gente, prisioneros de un ansia de tener razón, sin detenerse a razonar. Temo, estoy llena de temor, no quiero volver a ver cómo nos están llevando hacia las fauces del capitalismo neoliberal que cercena nuestros anhelos de lograr una nación justa y soberana.
ResponderEliminarEsta soy yo,hija de españoles,mi padre socialista fue el que me hizo notar las diferencias sociales del mundo. No pertenezco a ningún partido,mi partido es la REPÚBLICA ARGENTINA ya desde hace muchos años, más de 50. Perdoná lo extensa de mi respuesta pero siento q sos la q debe conocer mi miedo de q nuestro país siga perdiendo, te aseguro q mi dolor es muy grande por eso me comuniqué con vos siento q con gente como vos HAY POSIBILIDADES y eso me emociona y tengo esperanzas de lograr salir de tantas mezquindades. ADELANTE QUE TENÉS LA FUERZA Y LOS CONOCIMIENTOS PARA DAR TU APORTE A NUESTRO PAIS. Gracias y de nuevo disculpá la lata. Dolores Vázquez Cuneo.