domingo, 29 de mayo de 2011

Acto del día del trabajador

El viernes amaneció con el cielo encapotado. El acto del día del trabajador, convocado por la CGT fue multitudinario y su conductor, Hugo Moyano, pidió la reelección de Cristina Fernández y realizó un minucioso balance histórico de la situación del país destacando como quiebre las transformaciones ocurridas desde 2003 con Néstor Kirchner.




Para los que viajamos en el tren del ramal Suárez hasta Retiro las camisetas de “Moyano conducción”, los cánticos y los bombos rompieron el hermetismo de los viajeros desde la estación Miguelete en adelante. Lo mismo sucedió cuando, una vez llegados a la terminal, la boca del subte C se convirtió en una gran caja de resonancia de lo que tan sólo era un anticipo de la enorme movilización. Los organizadores del acto estimaron más de medio millón de personas.



Al llegar a la intersección de las avenidas 9 de Julio y Belgrano, cerca de las 11, la gran masa poblaba las calles que cotidianamente contienen la incesante circulación de vehículos. La cadencia y el ritmo de los bombos convirtieron a ese punto de la ciudad en un gran corazón palpitante. Se observaba la diversidad compuesta por los diferentes gremios, las organizaciones sociales, las agrupaciones estudiantiles y también las personas no agrupadas. La mayoría de ellos con sus banderas, consignas y colores se iban acomodando en torno del gran escenario montado con las gigantografías de Evita y Perón a los costados. En el centro, junto al logo de la CGT, la imagen de Néstor Kirchner.



La espera de la apertura del acto estuvo teñida de música popular (Kapanga, La Mosca, Los Auténticos Decadentes). Muchos posaban para la foto entre compañeros, se intercambiaban volantes y calcos con la consigna “Cristina 2011” que pegaban en los camiones, las gorras, remeras y parches de los bombos. Sobre el escenario un presentador nombraba a los gremios que se iban acercando y recitaba frases de Evita y Perón en alusión al movimiento obrero organizado.


Cerca de las 13:10 llegó Hugo Moyano, secretario general de la CGT y principal orador. Fue recibido con aplausos, redoblantes, fuegos artificiales y papelitos tirados desde los edificios. En el palco lo acompañaba la casi totalidad del Gabinete Nacional, entre ellos el jefe de gabinete, Aníbal Fernández; el ministro de Economía, Amado Boudou; de Trabajo, Carlos Tomada y de Planificación Federal, Julio De Vido. También el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, la Juventud Sindical conducida por Facundo Moyano y la juventud de La Cámpora con Andrés Larroque y Juan Cabandié a la cabeza.




Sonaron las estrofas del himno nacional cantadas a pulmón. Las primeras palabras estuvieron a cargo del dirigente del sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, quien leyó una adhesión a Moyano y resaltó “los trabajadores argentinos no somos ciudadanos de segunda”. A continuación la locutora oficial leyó una carta de adhesión de la Presidenta Cristina Fernández, que se encontraba en Río Gallegos al cumplirse 6 meses del fallecimiento del ex Presidente Kirchner.




Las esperadas palabras de Moyano se orientaron al apoyo del proyecto de Gobierno. El líder de la central obrera pidió que Cristina Fernández se postule para la reelección y destacó que la Presidenta es la garantía del modelo. Además remarcó que insistirán con el proyecto de participación de los trabajadores en las ganancias empresarias para llegar al “ fifty fifty” del que hablaba Perón.



El secretario general de la central obrera se refirió al acto como un día de reflexión para los trabajadores: “A partir del advenimiento de Perón al poder, el 1ro de mayo se convirtió en un día de fiesta. Con Néstor y Cristina se ha convertido en un día de agradecimiento. Hoy tiene que ser un día de reflexión…” A partir de allí orientó los ejes de su discurso sobre el pasado de lucha contra el neoliberalismo y los cambios desde 2003. Retrató a Néstor Kichner como “un hombre con arco y flecha peleando contra el ejército de la OTAN” al referirse al exiguo 22% de los votos con que asumió la presidencia el ex mandatario.




Moyano destacó medidas como la reestructuración y pago de la deuda externa, el récord de reservas, la vuelta de las paritarias como herramienta para recuperar y mantener el poder adquisitivo del salario, la asignación universal por hijo y su extensión a las embarazas, la reestatización de las AFJP, la ley de medios, las vacunas que hoy el Estado gratuitamente promueve. “Esta es la inclusión social de la que se habla y muchos no le prestan atención” dijo Moyano y pidió a los trabajadores valorar estas cuestiones a la hora de depositar el voto.
Por otra parte, fue enfático al referirse a la crítica que las corporaciones y los medios de comunicación hacen al gobierno y a su propia figura. “Ellos son los fiscales de la República, quieren ser los campeones de la ética cuando todavía ponen trabas a la justicia para hacerse el ADN” dijo Moyano en alusión al caso de los hijos adoptivos de la dueña de Clarín. También se refirió a los dichos de estos sectores cuando remarcan una supuesta obsesión suya por el poder: “Los trabajadores estamos para hacer este tipo de análisis y si es necesario, porqué no, reclamar algún cargo. ¿Por qué no?, si tenemos todo el derecho.”



El acto finalizó cerca de las 15 y la desmovilización fue pacífica, al igual que la totalidad del acto. Los vendedores ambulantes desfilaban y los carritos y puestos de comida comenzaban a desmontar su improvisada estructura. El cielo seguía encapotado, pero no hubo lluvia que lamentar. Cada tanto un fuerte viento soplaba y cuando la multitud comenzó a desconcentrarse en los sectores vacíos se formaban remolinos de papelitos. En los alrededores esperaban los micros que habían trasladado a trabajadores de diferentes partes del país. El clima festivo continuó allí, dentro de los trasportes que atravesaban la ciudad. Mientras tanto, en algunos bares la TV encendida sólo daba cuenta del casamiento real inglés.

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