/...Perspectivas, imágenes, itinerarios. Interpretaciones sobre la construcción de lo real-social. Miradas del mundo desde mis propias condiciones de producción y de reconocimiento..../
Estamos próximos a las elecciones Legislativas y, más o menos, las tendencias se van acomodando. Por la plataforma mediática ya vimos desfilar a candidatos-personaje, los más suceptibles de la espectacularización de la política y la construcción de carisma vacío de ideas, y algunos pocos candidatos con proyecto. Vimos también como Pino Solanas y Carlos Heller (ambos candidatos por la Capital) no parecen diferir sustancialmente en una política de redistribución y foco en los recursos estatales en clara oposición a los sesgos neoliberales que osan aún de su sed de reposicionarse en el escenario actual, pero sus enfoques son diferentes: mientras Heller apoya lo que se hizo y se propone a trabajar por lo que falta, tomando de esta manera como positiva la base de este nuevo contexto nacional y las posibilidades construídas por la actual gestión, Solanas ataca esas bases y les reconoce méritos parciales; poniéndose de esta manera en línea con el discurso más crítico. Desde mi punto de vista, Solanas tiene ideas clave. Ideas que son deberes, compromisos que deben ser saldados. Su denuncia por la explotación de los recursos naturales, el beneficio a los grandes grupos económicos, lo posiciona como un progresista; o si se prefiere usar otro término no menos banalizado o manipulado, se posiciona como un dirigente de izquiera. Pero sus buenas intenciones me parecen justamente eso, y no digo que no tenga proyecto, pero "cortarse solo" debido a su férrea oposición a los Kirchner, me parece que lo deja un poco aislado en sus posibilidades de realizar sus proyectos, que son necesarios, pero son ambiciosos y pretenden atacar centros de poder bien establecidos. Basta para ello recordar el conflicto del año pasado con algunos sectores agropecuarios (no me gusta llamarlos "el campo")cuando el Gobierno quizo tocar parte de la renta extraordinaria para la inversión productiva y la construcción de instituciones educativas y de salud. En este sentido, me molesta que Pino juegue un papel que le dibuja la sonrisa a los candidatos de la derecha, como Prat Gay o Gabriela Michetti, tal cual se vio en el debate emitido por TN. Y no es que considere que Solanas tenga que ser funcional a algo en lo que no cree, aceptar todo y alinearse con el proyecto oficialista. A nadie se le pide abandonar la posición crítica, ni dentro del oficialismo ni fuera. Pero esta actitud de sobrar los logros y la recomposición del país desde 2003, creo que no le deja ver a Pino que su propuesta podría ser enriquecedora articulada con otras que apunten a cuidar lo que se hizo y así sumar votos por un proyecto comprometido con el cambio y su profundización sin tener que destruír o desmerecer los logros obtenidos. ¿O es que cuesta mucho reconocer los méritos del oficialismo? ¿tanta picazón da? ¿tanto miedo de ser tildado "k" por aquel sentido común, el más común de todos?. La lucha ideológica es ardua. Pienso que Carlos Heller, desde su experiencia cooperativista, y Pino Solanas, desde su enfoque artístico y social comprometido con ciertas causas; podrían aportar más juntos que separados. Una simple opinión desde mis interpretantes. Por otra parte, la cruzada de las encuestas no hace más que reflejar el perfil ideológico de algunos medios de comunicación y la fallida experiencia de estas muestras tendría que desalentar a cualquiera que piense que puede guiar su voto en base a esos resultados. Algo parecido a lo que me pasa con Pino, me pasa con Margarita Stolbizer. La escucho y me parece sensata, tan sensata muchas veces que no puedo creer que comparta proyecto con la líder de la Coalición, Elisa Carrió, cuyo discurso fluctuante nos tiene acostumbrados a los exabruptos, los falsos cataclismos y un viraje hacia la derecha que le da un descrédito total a su antigua militancia (al menos desde lo discursivo). Carrió no dudó en mezclar dos términos irreductibles: empresas concetradas de medios y libertad de expresión. De esta manera, no dudó en decir que si se trata de defender la libertad de expresión no vacilaría en apoyar a los multimedios. Nada más falso que eso; menos voces no es mayor pluralidad. Mauricio Macri y Alfonso Prat Gay desnudaron su pensamiento públicamente. El primero privatizaría lo reestatizado; el segundo, al igual que Carrió, volvería a tocar las puertas del Fondo Monetario Internacional. Evidentemente la memoria del pasado reciente les falla o nunca comprendieron el mal que estas políticas nos hicieron. Construyen un fantasma del Estado ineficiente y corrupto, pretenden asustar al conservador con una supuesta ola estatizadora y totalitaria que mutilaría al mercado. Infundado, por supuesto, como tanto de lo que viene de ellos. Y esta operatoria no es nueva: "no hay nada más conservador que un burgués asustado". ¿Qué decir de Gabriella Michetti? Hasta me cae simpática la construcción que de ella hacen los medios. Pero la vicejefa de la Ciudad y candidata, me deja atónita con sus respuestas (mejor dicho sus NO-RESPUESTAS), el desconocimiento de las cuestiones más básicas de la gestión, su incapacidad para defenderse ante un debate donde se ataquen sus ideas; su capacidad para titubear, para desviar el debate, para no poder fundamentar y terminar diciendo que no importa lo que parecía importante. Realmente incomprensible el rol que hoy le hacen jugar a Michetti y para el que ella misma se presta. Hoy, una escuela que no tiene gas le hacía saber al primer plano de Michetti y al "yo trabajo" característicos de los afiches del PRO, que con el bajo presupuesto asignado a educación (en constraposición a lo asignado para la recolección de residuos y la obra pública que embellece a los barrios) no parece que vaya a estar buena Buenos Aires. En el Gran Buenos Aires, el oficialismo sigue plantenado las políticas que todos conocemos, porque son las que vienen sosteniendo e intentar profundizarlas. Podrán gustar o no gustar, pero están a la vista. No pasa lo mismo con Francisco de Narváez, que últimamente pareció defender las estatizaciones én oposición a lo que defiende su bloque, mientras que en otros discursos habla de "ajuste". Su inconsistencia es notable, así como su ausencia a las sesiones del Congreso. Se propone como el único capaz de encarar el cambio, lo que no dice es el cambio hacia donde. En sus propagandas, la gente que corre como en trance cansada del "basureo" de los políticos tampoco parece aclararnos el camino que nos propone recorrer. Aunque yo lo sé, no es difícil inferir lo que un candidato que posee medios de comunicación puede opinar acerca de una nueva ley de servicios audiovisuales, por ejemplo. Me parece poco democrático no hablar de otros partidos que disputan un lugar en las legislativas. Pero su menor incidencia mediática me lleva a tener que informarme más. Por otra parte, yo quiero responderle a la trabajadora de Jp Morgan que increpó a Carlos Heller, porque de verdad la noté muy preocupada por la utilización de los fondos de ANSES.
¿Qué hace Cristina Kirchner con los fondos para los jubilados?
Quizás esto te ayude:
"Las inversiones de la Anses en proyectos productivos, de infraestructura y para financiar el consumo ascienden a 4743 millones de pesos, ocho veces más de lo que destinaban las AFJP al mismo fin. El dinero fue utilizado para apoyar la construcción de viviendas, caminos y en plantas de generación eléctrica; para asistir a empresas agrícolas, de la construcción, de agua y de energía, y para financiar el consumo de automóviles y electrodomésticos. [...]
El informe puntualiza que la Anses ya repatrió 1245 millones de pesos mediante la venta de activos extranjeros. Las AFJP habían girado el 6,32 por ciento de los ahorros previsionales a “títulos y valores extranjeros”. Es decir, estaban financiando a empresas de otros países. Al 31 de octubre del año pasado, eran 4929 millones de pesos, contra sólo 563 millones que habían destinado a proyectos productivos a nivel local. Las administradoras poseían acciones de JP Morgan, Bank of America, Coca Cola, Repsol y Telefónica, entre otras. El Gobierno anticipó que en los próximos días habrá nuevas operaciones para seguir liquidando esas inversiones y girar el dinero a compañías en el país."
Es decir, las AFJP malversaban los fondos de los jubilados para enriquecer a otras empresas fuera del país y la "timba" financiera. Bajo este nuevo sistema con anclaje en el Estado, esos fondos se ponen a trabajar en inversiones productivas dentro del país, para los trabajadores del país y son CRÉDITOS, es decir, que se prestan con una TASA DE INTERÉS que por el efecto multiplicador del dinero hace que los fondos para los jubilados crezcan mientras ayudan a empresas productivas (y no especulativas) DEL PAÍS a mantener los niveles de trabajo y de consumo.
Bajo este esquema simple, me parece inmoral poner en cuestión esto y defender las AFJP, cuando nadie salió a criticar qué se hacía con esos fondos. Es más fácil atacar al Estado que al mercado.
Y por si quedan dudas, por si todavía piensan que esos créditos se pueden perder, los pueden robar o llevárselos los extraterrestres; se ejecutan bajo un marco de condiciones que asegura la operación, tal como en este ejemplo con la General Motor, a saber:
"La Anses otorgó un préstamo de 70 millones de dólares con garantías para financiar casi dos terceras partes del Proyecto VIVA de General Motors que desarrollará en su planta de Santa Fe. Se trata de un plan de producción del Chevrolet Beat. [...]
El crédito lo canaliza la Anses en condiciones “sumamente convenientes”, según evaluó la Presidenta, porque coloca 70 millones de dólares con garantía hipotecaria de la planta de General Lagos, más una prenda flotante sobre 15 mil vehículos y los contratos de exportación de la compañía. El préstamo de 120 cuotas tendrá una tasa de interés Badlar (11,75 por ciento promedio en pesos) más 600 puntos básicos. El acuerdo, destacó la Presidenta, “no lo firma un banco, una entidad financiera, como debiera ser en cualquier economía capitalista. Lo hace la Anses, que son los recursos de los trabajadores argentinos, y lo hace en condiciones sumamente convenientes para la empresa y los trabajadores, que además de prestarse en buenas condiciones de rentabilidad financiera, va a sostener la fuente de empleo de más de 2500 trabajadores altamente calificados”, subrayó. La mandataria remarcó que la operación es un “préstamo” y no una compra de acciones, como realizó el gobierno de los Estados Unidos con la casa matriz de GM."
Entonces, caer en el más común de los sentidos comunes con sus máximas pregonadas por doquier debería tenernos más atentos.
Esta es una de las cosas que yo apoyo, podrá venir Pino Solanas y decir que es inmoral que se ayude a General Motors mientras otra gente se muere de hambre o nos saquean los recursos. Pero este planteo para mí reposa en un error de creer que por merecer esto se desmerece un compromiso político que aún no está saldado.
Si estudiamos las reglas económicas básicas vemos como todo, increíblemente, parece estar relacionado y determinado por otro factor. Si se deja caer a una empresa como esta, se deja caer las posibilidades de exportación, a sus trabajadores, al gasto en consumo y en inversión, por tanto a otras empresas y a la capacidad recaudadora del Estado, fondos con los cuales se pueden implementar políticas para saldar esas deudas sociales.
En fin, después de someras evaluaciones como estas y más allá de pertencencias partidarias que no deberían ser dogmáticas, no me parece difícil elegir dónde poner la fuerza y el apoyo para el cambio. Lo triste e injusto es que estas informaciones tengan inconvenientes para posicionarse al alcance de más personas. Lo terrible es que algunos lo sepan, pero apuesten por un modelo neoliberal.
Sigo con el tema medios. Porque es central para un proceso de cambio y democratización de la información y porque la construcción de lo real será más rica si más actores pueden sumar sus voces y pensamientos. Yo no sé hasta qué punto el debate está instalado en la sociedad o cuánta conciencia tiene la población acerca de lo importante que es platear una nueva ley de Servicios Audiovisuales. Mis hábitos de consumo mediático cambiaron mucho, desde que me dí cuenta que hay construcciones de los medios que defraudan las espectativas de cambio y compromiso social de muchos de los habitantes de esta Nación. Mientras los monopolios crecen, más se censura la libertad de expresión y no al revés. Lo que hoy rescato es la reflexión de un periodista que en sobradas ocasiones ha estado en contra de la política del Gobierno Nacional, pero que en esta ocasión rescata la importancia de una nueva ley de las comunicaciones. Yo creo que hacen falta personas que apoyen las políticas que sinceramente saben que van a beneficiar a la democracia, más allá de las simpatías o antipatías partidarias, de quien haya propuesto la ley. Felicito esta actitud clara de Victor Hugo Morales. Esperemos que este sea el contexto para un profundo debate y el apoyo masivo a este proyecto que empieza a cobrar forma.
No es nuevo el debate acerca del impacto de los medios de comunicación en la vida de las personas. Desde que estos imponentes aparatos tecnológicos aparecieron, suscitaron pensamientos encontrados. Se habló de su omnipotencia y de un determinismo lineal y directo sobre su influencia en las mentes de la audiencia, por ejemplo en los primeros estudios de la escuela de investigación norteamericana conocida como Mass Communication Research. Se relativizó esta tesis, argumentando que existían niveles intermedios, criterios de selectividad en la audiencia, predisposiciones a ciertos contenidos o el importante rol que cumplián los grupos primarios (amigos, familia) y los líderes de opinión; todo esto matizando las tesis del modelo hipodérmico y el concepto de "masas" que había sido impregnada de homogeneidad. Algunos salieron al rescate de las posibilidades que habilitaban en la producción y circulación discursiva, se enfocaron en ellas más que en las conjeturas apocalípticas, o en el reproche a estos medios por la pérdida del "aura" de los productos culturales en la era de su reproductibilidad técnica. Los folletines, los diarios, en 1920 la radio, más tarde la televisión, aún más cerca internet. Dispositivos que abren y restringen las posibilidades de producción de sentido social, que instauran prácticas sociales, formas de consumo, relaciones espacio-temporales, miradas sobre lo "real". Poderosos y fascinantes, no puede negárseles la importancia que tiene su peso en nuestras sociedades, sobre todo cuando la actualidad, la experiencia colectiva depende de sus construcciones. Yo no les asigno ningún rol maléfico, tampoco dejo de sostener una posición crítica sobre los desbordes de sus usos, que caen en abusos. Son sorprendentes como herramienta, y dicen por ahí que ninguna herramienta es mala por sí misma, depende la manera social en que sea utilizada. Yo creo que con la televisión pasa lo mismo. Es un soporte, un punto que posibilita el pasaje de sentido, la circulación de los discursos y en su pantalla podemos dar cuenta de los diferentes modos en que cada época estructura su producción discursiva. Y entrando de lleno al tema que hoy nos compete en este espacio bloguero, adopto una posición crítica respecto de las lógicas del mercado televisivo que buscan impregnar con el carácter de mercancía todo lo que sea posible, ampliando su campo de desempeño y hegemonía comercial. Que los niños se hayan convertido en mercancía no es nuevo y tampoco esto sucede sólo en el ámbito de la televisión. El trabajo infantil o la trata de personas, son algunos ejemplos. Y no es que frunza el ceño y me oponga a que los chicos participen del mundo televisivo, sino que me inquieta profundamente y me produce desagrado cómo algunos empresarios de la comunicación mercantilizan a los chicos, insertándolos en un esquema que no es el adecuado para la niñez. Y aquí tenemos a Marcelo Tinelli, que puede ofrecernos un momento de distensión y de risa; pero que cae, irremediablemente, en la vulgaridad y la repetición. No voy a culparlo de falta de ideas y del reciclaje de géneros, porque justamente los géneros se convocan constantemente, se renuevan y son previsibles. Pero lo que no admito es ver que a un par de estúpidos (incluídos los padres que llevan a sus hijos a esos programas) les cause gracia que los chicos jueguen a ser grandes. Pero no de cualquier manera: a todos nos puede causar ternura cómo un niño fantasea con ser grande y nos cuenta que le gustaría ser maestro, bombero, astronauta, actriz, ser mamá. En este caso es diferente. Los chicos parecen causar gracia, simpatía y asombro por ser lo que los propios adultos colaboran a que sean: en el abandono total de lo que significa ser niños, se convierten (los convierten) en copias de los peores adultos. La constante alusión a la sensualidad, al erotismo, a la "viveza" de los chicos para constestar a una pregunta del conductor con alguna grosería o tema subido de tono que aprendió del papá o de la tv, o de los compañeritos que a su vez lo escucharon de otro lugar. Les causa gracia como un nene de siete se pone a "encarar" a una bailarina ligera de ropa y elogia su exhuberancia (la cola y los pechos, se entiende), como realizan el perreo tan fielmente como los anteriores adultos bailarines que pasaron por el caño, cómo las nenas están casi irreconocibles con todo ese make-up y trajecitos de mini diva. Y la pregunta acerca del novio y la novia nunca faltan, no porque en sí sea condenable y haya que reprimir a los chicos, sino porque resulta intrascendental y profundamente tendencioso en ese contexto donde se busca construír un niño devenido en adulto degradado. Cómo si esto no fuera poco, las expectativas que ponen los chicos en su desempeño es alto. Hay cosas que no comprenden, sufren. Los llantos en vivo así lo demuestran. Que Wanda Nara llore porque se cayó en el patinando no me interesa, ella sabrá lo que hace; pero que un nene o una nena se aflijan por las notas de un jurado de irresponsables o por la determinación del público me parece reprobable. Y por supuesto que Show Match no es el primero ni será el último programa en donde los chicos pasan por una especie de casting público para conquistar un "sueño", pero la manipulación que se hace de los chicos durante el proceso me parece, como mínimo, desagradable y contraproducente. Por este motivo, estoy totalmente de acuerdo con esta producción de CQC que quiero compartir con ustedes. ¿A qué están jugando los grandes cuando hacen que los chicos jueguen a estas cosas? La riqueza del mundo que tenemos que mostrarles a los niños me parece que pasa por otro lado. Nuestra responsabilidad de orientarlos y cuidarlos para que construyan sus caminos me parece ineludible.
Finalmente, luego de que los extraños sucesos de la emisión (sobre todo de la no-emisión) del último programa de Tres Poderes fueran comentados por ESCASOS medios de comunicación, los periodistas del ciclo dieron una explicación.
El cambio de óptica que buscaron darle al asunto, la verdad que no me cierra; como tampoco le cierra a parte del público que rescató el suceso y a los periodistas que le brindaron un espacio al tema.
Lo que rescataron los programas 678 (canal 7) y TVR (canal 13), así como también Zapping (Telefe), tiene que ver con la confluencia de muchos factores que nos resultaron notorios: las preguntas incisivas y la presencia de re-preguntas (¡hace tanto que no escuchaba una!), la opinión contraria a los dichos del entrevistado (con la particularidad de que tiene un peso más que importante en el canal); la interrupción abrupta, seguida inmediatamente por el programa siguiente, en el medio de una editorial llamativa por su contenido y dirección, que quedó a medio camino. Todo esto en el marco ded día del periodista. La integración de estos elementos, no nos llevaron a la mera especulación de que se trató de una censura, lo que efectivamente se vió fue el dato objetivo de la interrupción de la emisión en la reflexión final y el hecho, para nada menor, de que en el canal de De Narváez, donde la liviandad de las entrevistas a él realizadas rozaban la burla, un grupo de periodistas nos despierta de nuestros asientos con la formulación de un debate de rigor periodístico, que no deja pasar sin más los comentarios del entrevistado. Entonces, siento contradecir a los periodistas de Tres Poderes, pero no siempre se ven estas cosas y sería saludable que los programas políticos se empapen de esta manera de encarar la situación más allá de preferencias o disgustos con el entrevistado (porque cuando el entrevistado nos cae mal el rigor periodístico es tán fácil que hasta se confunde con la malicia). Es saludable para el debate, en un contexto en que los agravios y la espectacularización de los políticos pesan más que los proyectos y las ideas.
Por otra parte, otros periodistas como Víctor Hugo Morales o Jorge Lanata hablaron del tema, rescatando la actitud de los periodistas en su manera de llevar la entrevista. Pero Montenegro, Sietecase y Rozin se sintieron molestos por estos halagos, porque según ellos, sólo cumplieron con su trabajo. Pero si tanto parte del público como algunos periodistas recalcaron la labor de estos hombres ¿No será que los medios en general y los programas periodísticos en particular, nos tienen poco acostumbrados a entrevistas incisivas más allá de las preferencias?.
Por último, el ABC básico del periodista no fue pasado por alto, el chequeo de la fuente y los llamados telefónicos a Sietecase se efectuaron, pero se limitó al planteo de un problema técnico sin querer salir al aire en la radio Metro. Las respuestas se dieron este domingo, la explicación del canal fue que el programa estaba pasado de tiempo y que no hubo censura. ¿Qué se puede decir entonces de los diferentes canales de usuarios de you tube que contenían estos videos y otros relacionados y fueron cerrados?.
Considero que es justo y justificable que no nos cierre la respuesta de un problema técnico, ante un contexto tan particular como el que se vivió en Tres Poderes y que el tema que refiere a pasarse del tiempo estipulado, no relativiza lo que se vivió en pantalla. Lo importante es que hechos por el estilo no son privativos de América, ni de Tres poderes. La libertad de expresión no sólo se ve cercenada por decisiones tomadas desde arriba cuando la marcha de un programa disgusta al medio en cuestión, sino que no puede realizarse cada vez que se pretenda que la linea editorial de un grupo impregne y homogeinice el pensamiento, como tampoco se realizará si la concentración monopólica de medios no encuentra su fin y deja espacios para sumar otras voces.
Me propongo rescatar este informe redactado por la organización Conciencia Solidaria, que se aboca a la lucha activa por la defensa de nuestros bienes naturales y el impacto ambiental y social que causan los desequilibrios del hombre. Y lo rescato porque este tema, como tanto otros, no están plenamente instalados para que podamos tener la información necesaria y las herramientas reflexivas para medir su verdadero impacto en las vidas de miles de habitantes.
Cuando el año pasado se desató el conflicto por la Resolución 125, que dió pie para despertar los más inauditos grados de violencia social y el oportunismo político para expresar la inconformidad con el modelo y armar alianzas, los personajes y los productos más influyentes en el terreno agropecuario permanecieron en las sombras. Con el transcurso de los días, a medida que se apaciguaban las aguas, se fueron conociendo datos, nombres, productos centrales del sector que anidaban en sí mismos profundas contradicciones y controversias. De esta manera, apareció un nombre desconocido "el glifosato" y asociado a él, el discurso subterráneo de muchos especialistas que lo conocían y de habitantes que lo padecían.
En ese conflicto, pese a la confusión por la falta de información, me hice de armas propias para conocer el tema y salieron a la luz especialistas y organizaciones que luchan por cambiar el panorama de explotación e injusticia que se vive también tranqueras adentro, en el incorruptible campo; ese que nos evoca vaquitas rechonchas y tierra abundante. Una imágen que engaña y mucho. Y en ese conflicto estuve claramente del lado del Gobierno Nacional, porque las patronales del campo se presentaron a sí mismos como los portavoces de un campo que no es para nada homogéneo y que no piensa, en su mayoría, bajo la linea de sus intereses particulares, su actitud antidemocrática, y su irresponsabilidad en el ejercicio de sus negocios.
En estos términos, las luchas de poder son muy intrincadas. Acepto que haya personas que concientemente defiendan el modelo del monocultivo, la soja transgénica y los pesticidas, sobre todo cuando viven en la capital. Lo que me da mucho miedo son los desorientados, que siguen creyendo en ese campo marginal que verdaderamente existe, pero en donde no moran los que cortaron las rutas (salvo algún que otro pobre, que haya apoyado los intereses de los mejores posicionados)
Y si traigo este discurso es porque no creo que el conflicto haya terminado, como tampoco creo que haya empezado en 2008. Así como acompañé al Gobierno en aquella oportunidad y lo hago, no activamente pero desde la conciencia, cada vez que materializa un logro para el patrimonio social; soy muy crítica ante el hecho de que ellos tampoco se encargaron de poner en primer plano la conflictividad social que se teje en torno a la soja, los desmontes, el saqueo de nuestro patrimonio natural y la toxicidad con la que conviven los fumigados por la soja. Tampoco tomaron medidas concretas al respecto. Aunque mirándolo desde perspectiva, me veo obligada a hacerme esta pregunta: ¿si una medida tan de base como las retenciones móviles generó un movimiento de fuerzas reaccionarias que la llevaron a la ruina, qué puede pretenderse acerca de medidas más profundas?. Ni que hablar de una reforma agraria.
Ahora sí, el informe de Conciencia Solidaria.
GLIFOSATO: El otro conflicto del campo
A esta altura de los acontecimientos a nadie debiera sorprender la información de que un gran debate sobre el Glifosato está instalado en la población. Lo que se debate es el nivel de toxicidad sobre el ser humano, y el poder de contaminación sobre el medio ambiente que este producto y sus agregados tienen en sí. Vale recordar que el Glifosato es el herbicida base utilizado para tratar las llamadas malezas en los sembrados de la soja transgénica, soja que cada momento que pasa está ganando más superficie sembrada, llegando a ser considerada un monocultivo con 18.000.000 de hectáreas en el territorio nacional. Este monocultivo como otros, presenta un gran desequilibrio en lo que podríamos llamar Naturaleza, evidenciándose como el más importante, la perdida cada vez mayor de la biodiversidad, incluyendo la delirante tala de nuestros bosques nativos para que esta soja tenga allí su morada. La aniquilante desaparición de los nutrientes y fertilidad de los suelos es otra consecuencia de un monocultivo así. Debate aparte también tienen estas semillas manipuladas genéticamente en los laboratorios. Por ejemplo se le informa a la sociedad que esta modificación genética en los cultivos actuales (soja, maíz, etc.) mejora el rendimiento de la producción y con esto se paliaría el hambre en el mundo. Quien esté un poco informado sobre este tema verá la falsedad de esto, ya que casi toda nuestra soja transgénica va a parar al vientre de los animales europeos y chinos o llenará los tanques de los automóviles conformando el llamado Biocombustible. Biocombustible que también alberga un debate aparte. Seguramente detrás de todo esto no está en verdad la intención de calmar el hambre del hombre, sino la de saciar la desmedida ambición que las mega corporaciones semilleras, y las distintas facciones del llamado agronegocio ostentan hoy en día. Ambición que ciega a la hora de percibir el daño ambiental que se pueda estar provocando con este modelo agrodepredador impuesto por las multinacionales semilleras y aceptado por casi toda la cadena productiva nacional. Pero, volviendo al Glifosato, hace unas semanas atrás surgió un nuevo estudio, y no es el primero, confirmando la toxicidad de este herbicida. Andrés Carrasco, profesor de embriología de la UBA , investigador principal del CONICET y director del Laboratorio de Embriología Molecular, llegó a la conclusión a través de su investigación que el Glifosato es desvastador en lo que a embriología se refiere, causando malformaciones y otros desequilibrios embrionarios. No debemos olvidar tantos otros estudios y trabajos que dan cuenta de esto y de otras problemáticas en lo que se refiere a la salud. Un informe de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario del año 2006 publicado por La Capital , advierte que el Glifosto está mal catalogado como ¨toxicologicamente benigno tanto a nivel sanitario como ambiental¨. Este dato no es menor, ya que gracias a esta calificación otorgada por los organismos oficiales de Argentina, el Glifosato puede ser usado hasta en el patio de nuestras casas. ¿Que intereses habrán primado para que a este veneno se lo califique así ? El científico Carrasco no era conciente cuando publicó su estudio sobre el Glifosato, que tamaña campaña de desprestigio se la vendría encima tanto a su persona como al estudio mismo. También sufrío amenazas y llamadas intimidatorias. Empresas que llenan sus arcas con este producto, cámaras del sector, ¨medios de comunicación¨ y operadores políticos clavaron sus garras sobre Carrasco, su estudio y todo aquel que cuestione la benevolencia del Glifosato. Uno de los medios de comunicación que sin disimular salió con los tapones de punta contra este científico y su investigación, fue el diario Clarín en su Suplemento Rural, alarmado quizás por el perjuicio que una investigación seria y contundente como esta pudiera traer en los negociados del agro. El director de este suplemento (suplemento señalado como un verdadero espacio de publicidad encubierta de las grandes companías como Monsanto) es el ingeniero Hector Huergo. Pero veamos quien es Huergo para saber que nivel de imparcialidad pueden tener sus escritos, escritos como con el que intentó desacreditar a Carrasco titulado La Ciencia en Estado Puro, escrito que tiene tan poca seriedad, y una increíble y casi delirante defensa de este modelo de agronegocios. Quien pueda leerlo a través de internet confirmará lo que aquí señalamos. Según un artículo de Horacio Verbitsky, Huergo es el principal impulsor de la autorización de la entrad en el país de la soja RR transgénica y del Glifosato. En aquel momento fue designado por Solá/Menem como el director del INTA. Desde 1971 dirige el Suplemento Rural de Clarín. Preside la Asociacíon Argentina de Biocombustibles, biocombustibles que necesitan de estos monocultivos y del derrame de millones de litros de estos insecticidas, entre otras cosas, para poder ser producidos. ¿Vamos entendiendo...? Huergo tiene una consultora en Agronegocios. Fue el introductor en el país de las ferias abiertas que Clarín y La Nación aplican en la empresa conjunta Expoagro. No terminamos...También es el creador del Canal Rural de tv. por cable. Este ingeniero es el autor de una frase que roza con lo indignante para quienes apreciamos lo que la Naturaleza nos ofrece... dijo HOY LA BIODIVERSISDAD SE HACE EN LOS LABORATORIOS. El ing. agrónomo e historiador Alberto Lapolla señala a Huergo como empleado de Monsanto, nos dice que Huergo desestructuró el INTA, transfirió el capital genético estratégico para el país a las empresas privadas como Monsanto y Nidera, les permitió el acceso a los archivos secretos del INTA cuyos equipos de investigación también fueron comprados por estas empresas. Esto le permitió a Monsanto crear la soja RR sobre la base de la variedad de soja natural desarrollada en la Argentina para los suelos del país. Quienes estaban en desacuerdo fueron despedidos del INTA. Así se perdió una variedad de maíz resistente a la sequía que hubiese sido muy rentable para los pequeños productores y podría haber competido contra la soja transgénica. HUERGO LO HIZO. Por eso cuando leamos Clarín Rural sepamos que la información está manipulada como las semillas que publicita, y no dejemos que nos mientan quienes hacen pingue negocios con nuestros suelos y sus productos. Cuando hablamos de debate sobre el Glifosato hablamos también de debate sobre el tema de las fumigaciones. Uno de los puntos que más preocupa a los sectores ambientalistas es la distancia permitida para fumigar en relación al casco urbano de cada localidad en cuestión. Por lo general no hay leyes y ordenanzas, precisas y serias, que nos defiendan en este punto. Por otro lado, ya en estos tiempos, son inmumerables los reclamos a las autoridades de pueblos, ciudades y provincias enteras a lo largo de nuestro país, que ponen el grito de alerta sobre estas fumigaciones y sus consecuencias a mediano y largo plazo. Nuestras autoridades locales ya deberían estar atentas a este tema. Con respecto a este tema podemos contar una experiencia propia: Hace unos pocos días realizábamos una caminata por la zona rural de nuestra ciudad de Casilda. Con mucha sorpresa e indignación fuimos testigos y casi victimas de como un tractor con un "mosquito" detrás, mosquito que con sus brazos abiertos ocupaba todo el camino, comenzó a arrojar este veneno no en los perímetros de este campo sino que al costado del camino(publico), en la llamada banquina. Esto sucedió en un campo muy cercano al centro tradicionalista El Remanso. El conductor de esta maniobra no reparó en nuestra próxima presencia, y terminó lo que estaba haciendo llegando hasta la esquina del camino para luego meterse en su campo. ¿Tenemos derecho a copar todo un camino con estas máquinas y a fumigar del alambrado para afuera? Esta como tantas otras preguntas no las podemos responder por lo que mencionábamos anteriormente en relación a la falta de ordenanzas precisas. Y para ir terminando este escrito vale aclarar que cuando se tocan estos temas hay una errónea interpretación por parte de algún sector de la sociedad, y esto es que se entiende que hablar de estos temas es estar en contra del campo, en realidad hay veces que uno se siente un subversivo por animarse a pensar que el Glifosato nos pueda estar envenenando. Nada de esto debiera verse así. Cuando hablamos de estas cosas no es para estar en contra de nada, todos vislumbramos hacia el progreso, el progreso para TODOS. Cuando hablamos de estas cosas lo hacemos para estar a favor de la Vida.
Es un hecho notable. Sin embargo, los principales medios de comunicación hicieron caso omiso a este suceso que constituye un claro acto de censura, enmarcado en una situación que nos da sobrados indicios sobre el malestar que se vivió durante la emisión. Esta semana, algo "fuera de lo común" ocurrió en el programa Tres Poderes, emitido por el canal América; de quien el candidato a diputado Francisco De Narváez en la práctica es el dueño, pero sin figurar en los papeles. No caben dudas, a juzgar por los hechos, que el canal se ha convertido en el lugar privilegiado donde el candidato se pasea, a toda hora y en todo programa, para promocionar su candidatura. Pese a la investigación que el AFIP le está llevando a cabo por un aumento del 900% de su patrimonio que no tendría justificación y una causa abierta por el tráfico de efedrina, hasta el momento_en el cálido refugio de su canal_ ninguna entrevista a este "tipo común" (tan apoyado, según él, por el "hombre de a pie") había ido más allá de un juego de preguntas superficial que terminaba, indefectiblemente, con el estallido de la risa tan característica de De Narváez inundando la pantalla. Aquello que considero "fuera de lo común" es lo que pudo verse durante el programa Tres Poderes de esta semana; con una entrevista notablemente incisiva, como nunca se había visto, por parte de los periodistas Maximiliano Montenegro, Gerardo Rozín y Reynaldo Sietecase al dueño del canal donde trabajan. Me inquieta mucho que se haya llegado a la censura después del incómodo episodio de una entrevista, en el marco del día del periodista, que considero honró una profesión que moralmente debería perseguir un fin noble, pero en las épocas que corren cada vez más se vuelve una mercancía perfectamente manipulable por el mercado; un mercado tan particularmente influyente como es el de la comunicación. Pero lo que más me inquieta es la falta de repercusión en el resto de los medios que deberían solidarizarse con sus colegas y desmostrarle al público que sigue estos hechos que no se han vuelto ciegos y se envuelven en la complicidad. La censura no es un tema menor. Y es lamentable que contemos con tan pocos programas que han visibilizado esta situación y muchísimo peor es, como destaca Maria Julia Olivan al final del video, que la censura se haya trasladado hasta los canales de usuarios de internet que por iniciativa propia subieron los videos de la censura.
En 1992, diferentes artistas y periodistas se solidarizaron con Mauricio Borenztein (Tato Bores) ante el acto de censura de la Jueza Maria Romilda Servini de Cubría. Hoy, que asistimos a una espeluznante concentración de medios, ¿podremos esperar un gesto similar?.
Internet nos da la posibilidad de producir, ampliar y difundir nuestro propio universo de creación artística e intelectual. En mi caso, creo que llegó el momento de volver a aprovechar esa oportunidad para volcarme a producir en este pequeño espacio que dice ser mio, pero que aglutina diversas miradas sobre la construcción de lo real social, es decir, de ese universo de significaciones que se entrelazan, compiten, configuran discursos de poder que como tales restan importancia a otro tipo de discursividades que parecen circular en subterráneo.
Una primera aclaración importante es que no pretendo, por las palabras que utilizo en esta entrada y el título del blog, presentarme como una analista de discursos (en el sentido formal) o una semióloga. Mi condición de estudiante me condiciona (valga la redundancia) a presentarme como quien empieza a descubrir apasionantes universos de los cuales falta atravezar largos caminos de teorías y prácticas; pero un estudiante debe ceder a sus impulsos de animarse a producir reflexiones y volcarse a la práctica ajustándola a sus grados logrados de conocimiento hasta el momento. Con el transcurso del tiempo, estos pensamientos se verán sujetos a revisión.
Tan sólo me posiciono en el lugar de cualquier ser social, que produce sentido e interpreta el sentido producido que circula por la intricada red de significaciones que construye la sociedad. Porque mi posición es la siguiente: lo que llamamos "realidad" es una construcción social. Esto no quiere decir que sea una mentira, sino que no tenemos acceso directo a la tan mentada realidad, sólo tenemos acceso a los discursos y las significaciones que la interpretan y hablan de ella.
Por tal motivo, no pretendo traer aquí un discurso que esté en relación directa con el objeto que construye, produciendo el efecto ideológico de presentarlo como la única verdad acerca de lo que hablo. Mi discurso, como todo discurso está condicionado y sujeto a condiciones productivas y receptivas, a mi universo, creencias y cosmovisiones.
De aquí surge mi imposibilidad de considerar al, tan orgulloso de sí, periodismo "independiente". Pero será en otra entrada en la que desarrollaré el tema apropiadamente.
En este blog, tomarán forma, color y vida aquellos discursos que están fuertemente vinculados a las problemáticas sociales en lo que refiere a medios de comunicación, economía, historia, arte, literatura, poesía, política, medio ambiente, conciencia ambiental, solidaridad, la problemática del "otro", sin pretender exahustividad ni agotar la lista de temas.
Como estudiante de Ciencias de la Comunicación (UBA), me interesan todos estos temas y su fuerte vinculación con los medios de comunicación; por lo cual, no faltará oportunidad en que reflexione sobre sus prácticas aportando mi mirada o que rescate fragmentos, programas, propuestas que me interesen de ese ámbito. Así también, me gusta bucear y rescatar pensamientos y aportes de otras personas a la construcción de espacios más justos y solidarios.
Quizá este bosquejo inicial de lo que prentende ser mi paso por este blog sea demasiado ambicioso y se vea limitado luego en su práctica. Aún no lo sé, pero pese a mis ocupaciones diarias, obedezco a mi impulso creador y le doy la bienvenida a estas miradas. Bienvenidas las palabras...y a crear.